Ayer volviendo de trabajar, estaba parado en un semáforo, pasó un padre con su hijo, muy joven, pues como es normal por la edad se puso a señalar el coche mientras buscaba la mirada del padre, cual fue mi sorpresa, que al terminar de cruzar esperaron los dos a que se cerrase el semáforo, para verlo salir, obviamente no les decepcione…escucharon como rugió el Ragazzon, verle la cara al crío fue increíble.