ligre
Alfista Veterano
Abro hilo para compartir situaciones graciosas que nos han pasado por la admiración o curiosidad que nos habremos encontrado de gente al ver nuestro coche.
Empiezo: mi Veloce aparcado en el supermercado, por supuesto al final del parking para que nadie me de un golpe. Veo que un padre se acerca con su hijo para mirar el coche (ha pasado en otras ocasiones así que nada raro). Me acerco poco a poco al coche porque me da un poco de reparo estas cosas a ver si se alejan como sucede normalmente . Pero estos en concreto no se van, abro el maletero, sonrío para dejar la bolsa de la compra y me empiezan a preguntar por el coche; que si al niño le encantaba (el niño estaba mirando para el otro lado), que si era el de 500 cv (le dije que no) y que estaba muy chulo. Le doy las gracias algo incómodo con una sonrisa y veo que se queda ahí mirando. Por fuera y por dentro. Lo miro y me dice que el niño quiere escuchar como suena al arrancar (el niño miraba ya algo incrédulo la escena) y le digo que es un coche normal , que no es un deportivo, pero que no, que le hace ilusión al niño. Le insisto y nada.
Pues ale, a arrancar mi diésel. Ya verás tú, pensé, le baja el subidón de golpe. Arranco... y ¡ahi veo al hombre (y al niño, por supuesto) sonriendo y asintiendo con satisfacción por el fantástico espectáculo sonoro que estaba presenciando! ¡Todo un motor diésel arrancando!
Y mi mujer que había presenciado toda la escena (y que llevaba la otra bolsa de la compra) me dice... anda que pagado estas, ¿ehhh? No supe que contestar.
Venga animaros que seguro que os han pasado de estas y mejores.
Empiezo: mi Veloce aparcado en el supermercado, por supuesto al final del parking para que nadie me de un golpe. Veo que un padre se acerca con su hijo para mirar el coche (ha pasado en otras ocasiones así que nada raro). Me acerco poco a poco al coche porque me da un poco de reparo estas cosas a ver si se alejan como sucede normalmente . Pero estos en concreto no se van, abro el maletero, sonrío para dejar la bolsa de la compra y me empiezan a preguntar por el coche; que si al niño le encantaba (el niño estaba mirando para el otro lado), que si era el de 500 cv (le dije que no) y que estaba muy chulo. Le doy las gracias algo incómodo con una sonrisa y veo que se queda ahí mirando. Por fuera y por dentro. Lo miro y me dice que el niño quiere escuchar como suena al arrancar (el niño miraba ya algo incrédulo la escena) y le digo que es un coche normal , que no es un deportivo, pero que no, que le hace ilusión al niño. Le insisto y nada.
Pues ale, a arrancar mi diésel. Ya verás tú, pensé, le baja el subidón de golpe. Arranco... y ¡ahi veo al hombre (y al niño, por supuesto) sonriendo y asintiendo con satisfacción por el fantástico espectáculo sonoro que estaba presenciando! ¡Todo un motor diésel arrancando!
Y mi mujer que había presenciado toda la escena (y que llevaba la otra bolsa de la compra) me dice... anda que pagado estas, ¿ehhh? No supe que contestar.
Venga animaros que seguro que os han pasado de estas y mejores.