Capítulo 10
Después de casi 3 meses de parón, retomamos el proyecto. En este tiempo no hemos parado, ya que adquirimos un despiece completo de un 75 América. Ordenar y guardar todas las piezas nos ha llevado bastante tiempo, pero ha merecido la pena porque ahora disponemos de recambio de casi cualquier pieza. También nos trajimos el motor completo y el transaxle trasero. Por suerte también tenía el volante original que nos faltaba, la bandeja trasera intacta (la nuestra está partida) y 4 chorradas más que nos van a venir muy bien y nos ayudarán a avanzar.
Al lío pues, lo primero fue buscar una nueva ubicación para que el paciente y los doctores pudiesen operar mejor.
Todo lo que habíamos hecho hasta la fecha, era principalmente desnudar la carrocería para poder prepararla para llevarla a pintar. Esta fase está casi terminada, a falta de 4 tonterías que faltan por sacar. El siguiente paso para terminar esta fase es ponerse a preparar la chapa y dejarla impoluta para pintura, aunque de momento lo dejaremos aparcado para hacerlo más adelante.
Ahora le toca el turno a la parte mecánica.
Después de mirarnos fijamente máquina-hombre durante 10 minutos, llegamos a un entendimiento mutuo de seguir el proyecto por la parte delantera; cremallera dirección, suspensiones, frenos…
Así que lo primero fue sacar la cremallera de dirección.
Quitarla fue cosa de 5 minutos, con el motor fuera disponemos de todo el espacio del mundo para trabajar. Una vez fuera valoramos su estado y comparamos con la del 75 donante que tenemos. La ventaja de tener recambio de casi todo el coche es que podemos elegir la pieza que mejor esté. En este caso la que sacamos estaba muy muy bien, pese a la suciedad, rotulas con juego, fuelles rajados… Lo importante es que el engranaje está intacto y sin holguras.
Lo primero es quitar los fuelles para poder retirar las barras de acoplamiento o axiales de la cremallera.
Pese a no estar mal, no están perfectas y se pondrán nuevas, igual que los fuelles y rótulas.
Para poder retirar las axiales, hay que igualar la muesca que traen de origen para que no se aflojen y podamos desenroscarlas. Con dos llaves fijas, una para aflojar la axial y la otra para hacer de antipar, sacamos la axial.
También retiramos las tuberías del fluido hidráulico y dejamos la cremallera pelada para su posterior limpieza y acondicionamiento para poder volver a montar las axiales, rótulas, fuelles y tuberías.
Para acabar limpiamos un poco la grasa y la guardamos para ponernos con ella otro día. La idea es limpiarla bien a fondo, darle una capa de pintura, engrasarla bien y volver a montar todo.