Así es la nueva tecnología que usa Ferrari para pintar sus coches
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¡Más eficiente y más eficaz!
Raúl Salinas | 06 Ago 2018
Pintar un Ferrari es sinónimo de precisión y calidad: desde el clásico color rojo hasta las nuevas tonalidades ofrecidas por el departamento Ferrari Tailor Made y que llenan las arcas de Maranello, ofrecen siempre la máxima tecnología al respecto. Ferrari fue el primer fabricante en disponer de pinturas al agua en 2004, mientras que hoy se consiguen auténticas maravillas al combinar diferentes capas y texturas en un proceso que puede tardar mucho tiempo (y cuyo precio puede superar los 30.000 euros. Sí, solo la pintura). Hoy nos enteramos de la nueva tecnología de pintura de Ferrari, bautizado como Low Cure.
Ferrari Low Cure Technology es una nueva evolución de la pintura del automóvil desarrollado con su socio en la materia, el especialista PPG: hablamos de una tecnología que incorpora dos grandes ventajas. La primera es una mayor eficiencia, ya que es capaz de ser consolidada a temperaturas un 50% inferior que las pinturas actuales: se ‘cocinará’ a 100 grados, contra los 150 grados que necesitaba en la actualidad.
Galería: Ferrari 458 Italia Army by Lapo Elkann
Ferrari Low Cure: ¡menos costes, más respeto por el medio ambiente!
Esto reduce el gasto energético del proceso y reduce los costes, además de mejorar la sostenibilidad y respeto medioambiental de todo el proceso de pintura. No obstante, hay más beneficios: el segundo es la posibilidad de que esta nueva pintura de Ferrari pueda ser implantada en diferentes superficies, como en materiales compuestos como la fibra de carbono, sin diferencias respecto a la chapa tradicional: el proceso de pintura y de ‘cocinado’ es el mismo en cualquier superficie, optimizando la producción de piezas especiales, algo que será muy útil para la marca en los próximos años.
Para cualquier fabricante, la pintura de un coche es importante. Par una marca como Ferrari, es algo tremendamente importante. No es de extrañar pues que siempre esté a la cabeza tecnológicamente en esta materia: no tengo ninguna duda que seguirán evolucionando para mejorar los resultados, reducir los gastos tanto económicos como medioambientales y hacer que los usuarios estén más contentos con el resultado final. ¡Clientes dispuestos a pagar fortunas por la pintura de su Ferrari!