Yo también tengo un amigo que cumplió su sueño de tener un 911, y al final lo vendió por dolores de cabeza. No de averías, no se le rompió nada, sino que cada vez que le usaba, al volver a por el había un corrillo de gente mirándolo, haciendo fotos, preguntandole cosas. Acabo mareado e intranquilo de no poder llevarse el coche a todos los sitios que le gustaría, y siempre con el miedo a que viniese un gracioso y le pasase la llave o algo peor.
Al final lo vendió y se cogió un Cayenne Turbo, y con ese ya no se preocupa tanto, la gente pasa mas de el.
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