Con la legislación vigente, impuesta por la CE, en contra de casi todos los grandes grupos de automoción, sobre todo los alemanes, como es habitual, las revisiones así como la información técnica, también los útiles propios del fabricante, quedaron a disposición del resto de talleres.
Con ello, cualquier taller puede efectuar reparaciones y revisiones a cualquier marca de coche, sin que por ello quede fuera de las coberturas del propio fabricante, siendo necesario cumplir por el taller los procesos estipulados por el fabricante, en su caso con los útiles de este, y con la utilización de piezas originales o de terceros que cumplan la normativa establecida por el fabricante.
Otra cuestión, bien diferente, es que las garantías contractuales del fabricante solo se podran realizar en talleres de la marca o autorizados, si queremos que estas sean cubiertas por la garantía del fabricante y sin coste, así como posibles planes o mejoras de garantía de cualquier tipo.
En cuanto a las reparaciones efectuadas por talleres que no sean de la marca, dispondrán de garantía, que correrán a cargo del reparador que las haya efectuado, y también de las piezas utilizadas (que dicho taller podrá reclamar a terceros, fabricantes, almacenes, vendedores en definitiva).
Por todo ello podemos llevar nuestros Giulias al taller que queramos, pero deberemos tener en cuenta ciertos riesgos que deberíamos conocer, por ejemplo, y quizás el más importante, el desconocimiento general que parece haber sobre nuestros modelos, por ser coches menos habituales, y precisamente por ello, nos podremos encontrar en una situación complicada cuando, como consecuencia de ese desconocimiento , se realicen mal estas intervenciones, que serán de difícil reclamación, pues se deberá demostrar la negligencia del taller.
Es una cuestión de “números”, normalmente los servicios oficiales suelen ser más caros.
En mi opinión es más seguro y mucho menos arriesgado acudir al concesionario, siempre podremos buscar alguno que no sea extremadamente caro, y si no nos es posible, realizar las reparaciones y mantenimientos más complicados en el concesionario y las tareas menos complejas, que generen menos riesgos, en un taller de confianza.