Sabes bien que no es lo mismo: el motor de combustión en su día fue más versátil que la máquina de vapor y ésta, a su vez, fue más versátil que el carruaje. El cambio de unos sistemas a otros se produjo conforme se hacían económicamente abordables por los ususarios. El coche eléctrico de batería no es más versatil que el térmico, al contrario. Otro gallo cantaría si habláramos de pila de combustible, pero por ahí no van los tiros...
Respecto a los avances técnicos, cuando la máquina de vapor relevó al carruaje ya se sabía cómo obtener abundante vapor y a buen precio; lo mismo que cuando el motor de combustión relevó a la máquina de vapor ya se sabía destilar petróleo y dónde buscarlo. Para generar tanta electricidad como hace falta dependemos de futuribles (hoy por hoy no hay ninguna garantía de que se logre) y de fuentes cuyo rendimiento es el que es. Vamos, que la idea en sí no es mala -sentimentalismos a parte- pero es como si se empezara la casa por el tejado y eso no suele dar buenos resultados...
Saludos
La viabilidad del coche de combustión y el ferrocarril (vapor, fuel, eléctrico, etc.) fue determinada por la construcción de infraestructuras públicas que permitieron su uso (carreteras, vías férreas, vías de distribución de combustibles, etc.). Cualquier elemento de esa cadena que falle implica la caída del sistema. La apuesta por ese modelo es lo que facilitó su éxito.
La viabilidad de un nuevo modelo vendrá determinado por las infraestructuras de que nos dotemos.
Un saludo.