Sinceramente, prefiero las dos cosas: que no se retrasen los nuevos modelos y que, al menos en España, se pongan las pilas en cuanto a la imagen que quieren transmitir al público, sobre todo a nuevos compradores.
En la imagen hacia el público y en la capacidad de comunicación sólo pueden mejorar, porque llegar más abajo es imposible.
Los concesionarios son una parte fundamental para poder aumentar las ventas en este país, sobre todo cuando, como es mi caso, el concesionario de Tenerife cerró hace más de un año y seguimos sin tener exposición, aunque, afortunadamente, sí tenemos servicio oficial. En la isla era bastante común ver Alfas nuevos hasta hace unos 6 ó 7 años, pero la nefasta política del Grupo Flick en cuanto a la marca produjo una caída en las ventas bastante importante.
No puede dejarse un mercado de casi 1 millón de habitantes desatendido como ha hecho Alfa Romeo, sin plantear alternativas. Debe mejorar bastante en el diseño de su estrategia comercial.
Con respecto al Grupo, con decirte que hay concesionario y servicio oficial Abarth, puedes hacerte una idea del potencial que está desperdiciando la marca.
Saludos.