LOS BULOS
Se incendian a la
primera de cambio.
Es un bulo. “Las tasas de incendios de los eléctricos son inferiores a las de vehículos de combustión, como ha demostrado con sus informes la NHTSA —la agencia estatal de seguridad vial de EE UU—”, comenta David de Diego, perito judicial experto en eléctricos de la Asociación de Peritos de Seguros y Comisarios de Averías (APCAS). “Estos vehículos pueden arder por un impacto muy fuerte, o por un fallo de fabricación. Lo que sí es cierto es que cuando arden entran en una espiral electroquímica y hay que saber apagarlos, porque echar agua no funciona. Es mejor usar mantas térmicas que ahogan el incendio”. Noruega, el país con la mayor implantación de eléctricos del mundo, ha constatado entre cuatro y cinco veces más incendios en coches gasolina y diésel que entre los eléctricos. Mientras, el proyecto europeo Lashfire concluyó que ni la energía total liberada ni las toxinas liberadas durante un fuego en un eléctrico son mayores que las que provoca uno térmico.