Veamos, el gran problema es la falta de comunicación veraz y los mensajes contradictorios. Por ejemplo:
1º la vacuna NO ES INMUNIZANTE, lo que significa que te puedes contagiar, lo que te evita es cursar la enfermedad con gravedad, y en el % de la vacuna de turno, la pasarías de forma leve, PERO PUEDES CONTAGIAR.
2º hay contagios de abuelos a nietos y padres a hijos, cuando tienen las dos dosis, pero están asintomáticos y lo pasan.
3º El botellón no se arregla con 100€ de multa, pues paga papá y arreglado, se arregla con paseo por una UCI y dos semanas limpiando el monte para disminuir el riesgo de incendio, de 8:00 a las 18:00 (se para para la siesta). El trabajo dignifica y quita mucha tontería.
4º la mascarilla en lugares concurridos SIEMPRE. La mascarilla en zonas con poca gente o en el campo es una inutilidad y un sinsentido.
5º pondría trabas a locales cerrados, pero al aire libre no veo la razón para cerrarlos, siempre que se mantengan las distancias. Al que no cumpla, cierre.
6º En España estamos como estamos por no vacunar a los jóvenes, cuando eran el mayor grupo de riesgo tras los abuelos. La política de vacunación ha sido un despropósito, criminalizando al que se vacunaba "fuera de turno", aunque fuese en otro país. Por eso la incidencia en los jóvenes en Europa es inferior a España.
7º en la situación actual, limitaría el acceso a las playas y piscinas, vigilando una distancia mínima de 2,5 metros. Quien no cumpla o proteste, 100 euritos y fuera.
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En fin, si las cosas se hacen con coherencia no se habría llegado a donde estamos yendo, pero cuando unos dirigentes repiten errores de hace un año, donde se había vencido al virus y ahora alegría alegría que estamos vacunados, sin decir las cosas claras, pasa lo que pasa, y luego todos a llorar.