Buenas noches...
Esta noche, ha sido el cumpleaños de un amigo y hemos celebrado una pequeña fiesta en su casa. A la hora de irnos, cada uno ha cogido su coche y para casita. Pero a mi, algúnhijo de la grandísima puta me ha jodido la noche y el sueño.
He llegado a abrir la puerta y me he encontrado esto por todo el lateral del coche:
Lo peor es que no es la primera vez que me pasa, pues anteriormente tuve un Saxo y un día me lo encontré con todo el capó y las puertas del lado izquierdo ralladas con una llave.
Cómo se puede ser tan desgraciado? Por qué los que nos gusta cuidar nuestros coches tenemos que aguantar este tipo de cosas? Por qué en estos caso tengo que respetar yo siempre a los demás, y los demás a mí no?
Cada día me da más asco vivir con este tipo de gente. Ahora cómo le explico yo a la persona con la que tenía apalabrado el coche que me lo he encontrado así? Tengo yo que pagar encima la subnormalidad del gilipollas de turno?
Sinceramente, que la gente haga este tipo de cosas sin motivo alguno es deprimente. El coche no estaba mal aparcado, no molestaba a nadie, era una zona en la que nunca aparco salvo ocasiones muy aisladas, por lo que nadie me conoce. No existía motivo para ello, pero a alguien se la ha ocurrido la brillantísima idea de hacer eso.
Me encuentro hasta con ganas de llorar por la rabia interior que siento. Me gusta cuidar mi coche, pero es imposible, son demasiadas las veces que he llegado y me he encontrado con este tipo de cosas. He llegado incluso a pasar horas asomado en la ventana observando el coche por si alguien le hacía algo. Obsesión? Puede que sí, por eso intento aguantarme y no mirar, al fin y al cabo "es un coche".
Ahora mismo estoy bastante decepcionado. Sobretodo porque ya no solo se lo están haciendo a mi coche, sino al coche que posiblemente en una semana iba a ser de otra persona.
A veces pienso que es mejor no tener nada, porque está claro que los ajenos no respetan nada.
Espero que se me pase pronto el cabreo, porque son tantas cosas que me dan ganas de vender mis coches y no tener que preocuparme jamás de que le hagan algo.
Esta noche, ha sido el cumpleaños de un amigo y hemos celebrado una pequeña fiesta en su casa. A la hora de irnos, cada uno ha cogido su coche y para casita. Pero a mi, algún
He llegado a abrir la puerta y me he encontrado esto por todo el lateral del coche:
Lo peor es que no es la primera vez que me pasa, pues anteriormente tuve un Saxo y un día me lo encontré con todo el capó y las puertas del lado izquierdo ralladas con una llave.
Cómo se puede ser tan desgraciado? Por qué los que nos gusta cuidar nuestros coches tenemos que aguantar este tipo de cosas? Por qué en estos caso tengo que respetar yo siempre a los demás, y los demás a mí no?
Cada día me da más asco vivir con este tipo de gente. Ahora cómo le explico yo a la persona con la que tenía apalabrado el coche que me lo he encontrado así? Tengo yo que pagar encima la subnormalidad del gilipollas de turno?
Sinceramente, que la gente haga este tipo de cosas sin motivo alguno es deprimente. El coche no estaba mal aparcado, no molestaba a nadie, era una zona en la que nunca aparco salvo ocasiones muy aisladas, por lo que nadie me conoce. No existía motivo para ello, pero a alguien se la ha ocurrido la brillantísima idea de hacer eso.
Me encuentro hasta con ganas de llorar por la rabia interior que siento. Me gusta cuidar mi coche, pero es imposible, son demasiadas las veces que he llegado y me he encontrado con este tipo de cosas. He llegado incluso a pasar horas asomado en la ventana observando el coche por si alguien le hacía algo. Obsesión? Puede que sí, por eso intento aguantarme y no mirar, al fin y al cabo "es un coche".
Ahora mismo estoy bastante decepcionado. Sobretodo porque ya no solo se lo están haciendo a mi coche, sino al coche que posiblemente en una semana iba a ser de otra persona.
A veces pienso que es mejor no tener nada, porque está claro que los ajenos no respetan nada.
Espero que se me pase pronto el cabreo, porque son tantas cosas que me dan ganas de vender mis coches y no tener que preocuparme jamás de que le hagan algo.