El problema es que el impacto social de todo esto va a ser mucho mayor en España o Italia que en Alemania o Suecia, donde no sólo la mayoría podrá comprar eléctricos, sino que además, especialmente en Alemana y Centro de Europa, tienen una densidad tal que les permite disponer de amplias redes capilares de ferrocarril como alternativa al automóvil.
De todas formas, en el ¿2050? que es cuando quieren prohibir circular a los eláctricos, tendría, de llegar, 83 años, y para entonces, lo sensato será viajar en algo autónomo....