Lunes 7 de noviembre, día 257 de la guerra: Ucrania acumula fuerzas en torno a Jersón y avanza lentamente
A medida que las tropas ucranianas se acercan a Jersón, la principal capital ocupada por los invasores rusos al comienzo de la guerra, se hace más probable el inicio de una batalla por la ciudad, ya que no se espera una retirada voluntaria de las tropas de Moscú.
El ejército ucraniano se encuentra a unos 25 kilómetros de la ciudad, y según mandos militares,
avanza a un ritmo medio de 500 metros al día.
Este lunes, la administración prorrusa de Jersón habría dado por concluida la evacuación de la población civil de Jersón, ya que ha suspendido el cruce del río Dniéper por parte de embarcaciones civiles en la zona de la ciudad. El vicegobernador de Jersón designado por Moscú, Kiril Stremoúsov, ha afirmado que no hay cambios en la línea del frente, aunque señaló que las tropas ucranianas acumulan fuerzas en dirección hacia la capital.
En el otro frente principal de la guerra, en el
Donbás, continúan los enfrentamientos. Bombardeos ucranianos cerca de Makiivka, en Lugansk, podrían haber matado a 500 miembros del personal movilizado ruso en un solo día, recoge el
Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) en su último informe. El
think tank estadounidense también da cuenta de nuevos ataques terrestres rusos cerca de Bajmut, Avdiivka y Vuhledar, en la región de Donetsk.
En su análisis, el ISW constata que, en los últimos días,
fuentes oficiales del Kremlin están desescalando su retórica acerca del uso del arsenal nuclear, que se había intensificado tras el discurso de Vladímir Putin el pasado 30 de septiembre. Los analistas interpretan que este cambio de discurso "indica que es probable que altos militares rusos y elementos del Kremlin sean conscientes, en cierta medida, de los enormes coste en los que incurriría Rusia si usa armas nucleares contra Ucrania o la OTAN a cambio de una pequeña ganancia operativa".
Por su parte, el Ministerio de Defensa británico subraya que las pérdidas de la aviación rusa (278 aeronaves, según el comandante en jefe de las fuerzas aéreas ucranianas) es "poco probable" que puedan compensarse con su capacidad productiva actual. Además, "el tiempo requerido para el entrenamiento de pilotos competentes reduce aún más la capacidad de Rusia para regenerar su capacidad aérea de combate".