El pasado sábado volvíamos a casa por el alto de la Miranda, como alternativa lúdica a la autopista.
Siempre me gusta subir lo ligero. Pero el sábado vimos algo de tráfico. Una furgoneta y un viejo Sierra.
"Vaya", pensé.
Empezamos a subir despacio.
Y de pronto me doy cuenta de que el Sierra es un Cosworth. Eso sí, juraría que no pasaba por su mejor momento: humo blanco por la popa.
En todo caso, a la primera ocasión, el Cosworth adelantó con buenas maneras. Y nosotros detrás.
En las rectas tendía a despegarse, dejando esa humareda blanca al acelerar. Pero en las curvas levantaba la cola que daba gusto.
Mi mujer me decía que lo pasara. No lo hice. Iba recién comido, con calma, y la ocasiones para adelantar eran breves y con riesgo si el Sierra aceleraba.
Y, además llevaba buen ritmo.
Hasta que en la última curva de la bajada, justo antes de la recta que muere ya casi en Posada,clavó frenos como un poseso.No supe muy bien porqué. En apariencia hubier pasado sin problemas. Es una curva de unos 100º, de velocidad media. Desde luego, el Giulia hubiera pasado sin apuros 20 km./h. más rápido que el Ford.
Me sorprendió la diferencia en el comportamiento entre lo que hace 30 años era un deportivo de ciertas campanillas frente a una berlina dinámica actual. Dado que el conductor no parecía hacerlo mal, me pegunto si el avance en comportamiento ha sido tan notable o si, simplemente, puede atribuirse a una suspensión que, como parece que le pasaba al motor,no pasaba por su mejor momento.
Siempre me gusta subir lo ligero. Pero el sábado vimos algo de tráfico. Una furgoneta y un viejo Sierra.
"Vaya", pensé.
Empezamos a subir despacio.
Y de pronto me doy cuenta de que el Sierra es un Cosworth. Eso sí, juraría que no pasaba por su mejor momento: humo blanco por la popa.
En todo caso, a la primera ocasión, el Cosworth adelantó con buenas maneras. Y nosotros detrás.
En las rectas tendía a despegarse, dejando esa humareda blanca al acelerar. Pero en las curvas levantaba la cola que daba gusto.
Mi mujer me decía que lo pasara. No lo hice. Iba recién comido, con calma, y la ocasiones para adelantar eran breves y con riesgo si el Sierra aceleraba.
Y, además llevaba buen ritmo.
Hasta que en la última curva de la bajada, justo antes de la recta que muere ya casi en Posada,clavó frenos como un poseso.No supe muy bien porqué. En apariencia hubier pasado sin problemas. Es una curva de unos 100º, de velocidad media. Desde luego, el Giulia hubiera pasado sin apuros 20 km./h. más rápido que el Ford.
Me sorprendió la diferencia en el comportamiento entre lo que hace 30 años era un deportivo de ciertas campanillas frente a una berlina dinámica actual. Dado que el conductor no parecía hacerlo mal, me pegunto si el avance en comportamiento ha sido tan notable o si, simplemente, puede atribuirse a una suspensión que, como parece que le pasaba al motor,no pasaba por su mejor momento.