Acabo de llegar a Cádiz, esta mañana he intentado salir pronto para intentar llegar a la hora de comer, el caso es que nada más cargar una maleta, subir los tres y salir, (solo estaremos unos días) he parado en el semáforo de la calle que hace la circunvalación de Valencia, delante una furgoneta, detrás yo, distraído, he visto pasar un ciclista por mi lado, perfectamente equipado, de esos que salen por la mañana antes de ir al trabajo para hacer algo de ejercicio, y ya no he reparado más en él, inmediatamente oigo decir a mi mujer, “ese señor te está tirando besitos”, ¿lo conoces?, vuelvo la vista adelante y lo veo, entre la furgoneta y el morro del Giulia, haciendo el gesto con los dedos juntos en los labios, el típico gesto de “que bonito”.
Es evidente que a mi mujer los coches le parecen una herramienta para ir de A a B, y claro...... no encontraba otra explicación al gesto de admiración del ciclista por el coche......, creo que, con algo de imaginación, solo lo habría entendido si hubiera sido su 500, y he optado por no explicárselo, pero a mi hija le ha faltado tiempo: “bueno mama, que no te enteras.... que está diciendo que el coche es bonito.....
