Los cambios del restyling parecen a peor: primero los nuevos faros, con un diseño estándar que le resta personalidad y refinamiento, son toscos y habrá que ver si realmente iluminan mejor que los xenón que lo hacen fenomenal. Me recuerdan al restyling del primer 156 en el que horterizaron el diseño para “modernizarlo” o también el del 147. A la gente le gusta mucho la “moditis” pero el diseño original es más bello, afinado y armónico respecto al conjunto. En Segundo lugar la “digitalitis” también ha llegado, vaya, pues los relojes analógicos le quedaban fenomenal y son atemporales, veremos como envejecen estos modismos, y es que no creo que aporte nada al coche exceptuando el cumplir con los cánones de la mercadotecnia. De todas formas lo que duelen son los faros, de verdad iluminarán mejor? O ni siquiera eso...