Capítulo 45
Por fin llegó el día en que pude llevárselo al pintor.
Aunque tardé unos días en localizar todas las piezas que se tenían que pintar, porque llevaban un buen tiempo empaquetadas. Después de reunir todas las partes sin dejarme ninguna, pude enviárselo al completo.
Al principio de la restauración, la idea era pintarlo de rojo, pero a medida que ha pasado el tiempo y después de muchas horas de reflexión, creo que lo mas sensato es dejarlo del mismo color.
Lo hago por muchos motivos, aunque el primero y más importante es porque me gusta ese color, y no deja de ser el original con el que salió de fábrica.
Ahora estaré un tiempo sin el coche, con lo que me puedo centrar en avanzar otras cosas. Tengo una larga lista.