
Pues sí, os preguntaréis como la presentación de un nuevo coche (que no un coche nuevo) puede ser agridulce. Y la respuesta es sencilla, después de varios años buscando un Spider que me cuadrase, y tras CASI hacerme con un Busso que era un auténtico caramelo, me he cansado de esperar a que salga mi Spider (916). El mercado es escaso, las unidades (pocas) que hay están muy sobrevaloradas, y por si fuera poco, la búsqueda de piezas para dejar un coche en condiciones es una tarea ardua. Con todo ello, empecé a buscar al mismo tiempo otra alternativa que siempre me gustó, el BMW Z3. Al final ha aparecido una unidad con bastantes "cosillas" por hacer, pero con bajo kilometraje, segundo dueño ( con él desde el 2000) y a un precio por debajo de mercado. De ahí viene el sabor agridulce, no es un Alfa, pero es tracción trasera, con una línea preciosa (de los pocos BMW que me han gustado junto con el Z8 y en menor medida el Z4) y es un auténtico juguete. Al menos seguiré siendo de la casa con mi 147. Espero que os guste. 

