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Gran Alfista
Ya me gustaría a mi irme con mi giulietta a Italia por la costa, pero este año tocaba ahorrar y quedarse por tierras catalanas.
Para empezar bien una semana en la costa brava, en las bella playa de pals (ideal para los que les guste el voley, era la rutina de cada tarde). Y nada más acogedor que las calas.
Si lo que aprecian es las playas de arena suave les recomiendo la playa de aiguablava o la de pals, llena de gente (gran mayoría joven). Aunque si por otro lado prefieren algo más íntimo aunque con algo más de piedras, yo les aconsejo la "cala fonda" (en begur, aparquen algo lejos y anden unos 10 minutos), hay que madrugar o coger las horas de tarde sino está complicado lo de tener un buen sitio.
Mi pobre Giulietta sufrió un poco por estos dominios, ya no solo por las subidas y bajadas de las calas; sino por la arena... que un buen susto nos llevamos ambos al darnos cuenta que si uno se mete demasiado en la arena, salir es una Odisea. Si nunca les pasa les recomiendo poner maderas enfrente de las ruedas motrices (las de las pasarelas van geniales, o sino cualquier otro soporte donde pueda traccionar la rueda) y un par de manos que empujen!
Luego la ruta se convirtió en un viaje de 3 horas (hasta la Cerdaña), pasando por Banyoles, Besalú, Olot, Ripoll, Ribes de Freser y acabando en la Cerdaña. El trayecto fue placentero y bonito con un par de paradas en los pueblos (Ribes de Freser me pareció muy acogedor), aunque luego se presenta LA COLLADA DE TOSES. Una carretera de poco más de 45 Km, que cogí a media puesta del sol. Las curvas son contínuas, bordeando la montaña. Como ya se sabe en toda carretera de montaña hay animales y un par de jabalíes fueron el claro ejemplo. Y por si fuera poco al salir de un curva me encontré una vaca enmedio de la calzada; el frenazo fue instintivo y el sistema de frenos tuvo una respuesta excepcional!
Aparte de esto la carretera se disfruta, yo la disfruté y mi Giulietta la sintio en sus gomas. Pero yo no recomiendo hacerla en invierno con las nevadas y heladas, y siempre que se pueda realizar de día, mejor (aunque el atardecer en esas curvas tiene mucho encanto).
Con tanta ruta y tanta aventura lo que se me olvidó es dejar huella de las aventuras con fotos, cuando caí en eso ya estaba de nuevo en Barcelona. Pero estas vacaciones las he disfrutado como un niño, espero que algo de esto les sirva de ayuda en un futuro si pasan por estas zonas!
Un saludo alfistas!!!
Para empezar bien una semana en la costa brava, en las bella playa de pals (ideal para los que les guste el voley, era la rutina de cada tarde). Y nada más acogedor que las calas.
Si lo que aprecian es las playas de arena suave les recomiendo la playa de aiguablava o la de pals, llena de gente (gran mayoría joven). Aunque si por otro lado prefieren algo más íntimo aunque con algo más de piedras, yo les aconsejo la "cala fonda" (en begur, aparquen algo lejos y anden unos 10 minutos), hay que madrugar o coger las horas de tarde sino está complicado lo de tener un buen sitio.
Mi pobre Giulietta sufrió un poco por estos dominios, ya no solo por las subidas y bajadas de las calas; sino por la arena... que un buen susto nos llevamos ambos al darnos cuenta que si uno se mete demasiado en la arena, salir es una Odisea. Si nunca les pasa les recomiendo poner maderas enfrente de las ruedas motrices (las de las pasarelas van geniales, o sino cualquier otro soporte donde pueda traccionar la rueda) y un par de manos que empujen!
Luego la ruta se convirtió en un viaje de 3 horas (hasta la Cerdaña), pasando por Banyoles, Besalú, Olot, Ripoll, Ribes de Freser y acabando en la Cerdaña. El trayecto fue placentero y bonito con un par de paradas en los pueblos (Ribes de Freser me pareció muy acogedor), aunque luego se presenta LA COLLADA DE TOSES. Una carretera de poco más de 45 Km, que cogí a media puesta del sol. Las curvas son contínuas, bordeando la montaña. Como ya se sabe en toda carretera de montaña hay animales y un par de jabalíes fueron el claro ejemplo. Y por si fuera poco al salir de un curva me encontré una vaca enmedio de la calzada; el frenazo fue instintivo y el sistema de frenos tuvo una respuesta excepcional!
Aparte de esto la carretera se disfruta, yo la disfruté y mi Giulietta la sintio en sus gomas. Pero yo no recomiendo hacerla en invierno con las nevadas y heladas, y siempre que se pueda realizar de día, mejor (aunque el atardecer en esas curvas tiene mucho encanto).
Con tanta ruta y tanta aventura lo que se me olvidó es dejar huella de las aventuras con fotos, cuando caí en eso ya estaba de nuevo en Barcelona. Pero estas vacaciones las he disfrutado como un niño, espero que algo de esto les sirva de ayuda en un futuro si pasan por estas zonas!
Un saludo alfistas!!!