La Comisión Europea fija para 2035 el fin de la venta de coches de combustión
Bruselas lanza su macroplan climático que veta los turismos de gasolina, diésel, gas e híbridos e incluye 72.000 millones para compensar el alza de los precios de la energía
Bruselas ha propuesto que a partir de 2035 no se puedan vender turismos ni furgonetas nuevos que emitan dióxido de carbono, lo que en la práctica significa vetar los motores de gasolina, diésel, gas e híbridos. En España se había fijado este veto al 2040.
En 2030, los turismos que se vendan deberán emitir un 55% menos de CO2 (tomando como referencia las emisiones actuales). Para 2035, la reducción deberá ser del 100%, con lo que ya no podrán venderse coches nuevos y furgonetas de combustión. Eso, si, los vehículos que ya estén en circulación podrán seguir en activo. Pero fuentes comunitarias calculan que el desarrollo de un mercado de segunda mano de vehículos eficientes y la renovación natural del parque móvil llevará a que en 2050 hayan desaparecido los turismos que utilizan gasolina o diésel.
La Comisión Europea fija para 2035 el fin de la venta de coches de combustión
Bruselas lanza su gran proyecto climático que veta los turismos de gasolina, diésel, gas e híbridos e incluye un fondo de 72.000 millones para compensar el alza de los precios de la energía

La Comisión Europea propone que los automóviles nuevos a partir de 2035 sean solo cero emisiones
La ley española de Cambio Climático fija esta meta para 2040, es decir, cinco años más tarde. La propuesta también incluye que se instalen puntos de carga y repostaje en intervalos regulares en las principales carreteras