Motor
La Fórmula para el éxito en el automovilismo valenciano y español
11/01/2017 01:01
Adrián Rubio
En el gigantesco Circuito Ricardo Tormo de Cheste, cuyo silencio y tranquilidad impresiona comparado con lo que puede rugir cuando llegan los días grandes del calendario del motor, y junto a la reconocida y popular Cuna de Campeones de las motos convive la Fórmula de Campeones
Proyecto veterano pero no tan conocido para el gran público, es el mayor, más completo y casi único escaparate con el que cuentan en la Comunitat Valenciana y España los que se inician en esto del automovilismo. El karting es la puerta de entrada a la fiebre de las 4 ruedas, y precisamente en el box y rodeado de piezas y recambios para estos vehículos encontramos a
Marco Rodríguez, el Director de la Fórmula de Campeones.
Una de esas personas que ha visto la evolución de este deporte en las tres últimas décadas, que sabe lo que es gestionar egos, alegrías y frustraciones relacionadas con la fuerte inversión económica que realizan los padres, que conoce los secretos de un sector donde los intereses muchas veces ganan a la lógica, y que sobre todo
busca al siguiente nuevo gran talento del automovilismo español.
Ese hombre o mujer que daría un espaldarazo tremendo a la Fórmula de Campeones, todavía el hermano pequeño del Circuit pero con una ambición y ganas de hacer cosas que le auguran un gran futuro por delante.
– Háblanos un poco de ti Marco, para el que todavía no haya oído hablar de tu figura y la labor que, desde que se inauguró el Circuito Ricardo Tormo de Cheste, llevas realizando en la Fórmula de Campeones.
Ex piloto nacido en Inglaterra pero criado en la Comunitat Valenciana, ya son prácticamente 25 años dedicado a esto del motor. Una vez que dejé de correr
fue mi maestro Toni Lozano el que me pidió que le acompañara a las carreras con su equipo, y ahí fue cuando descubrí que efectivamente había un trabajo importante del otro lado del piloto que se podía hacer.
Fueron años de colocarme sólo en las curvas, ahora ya se colocan cientos de personas, para analizar y fijarme en lo que hacían los mejores pilotos. Luego volvía al box y les daba consejos a los pilotos nuestros, y un buen día pasamos del puesto 15 en Jerez a hacer la pole y ganar la carrera. Con la libreta y crono en las curvas se desarrolló en mí una vocación docente y de ayudar, algunos dicen que un talento para analizar y ver desde fuera las cosas, en unos principios de los 90 cuando no existía la adquisición de datos como hay ahora.
– Y de ahí a comenzar a darle forma a la prestigiosa Fórmula de Campeones.
Los pilotos progresaban con mi labor y fue luego cuando nació este proyecto de la Fórmula de Campeones, que con el apoyo de Lois primero empezó a funcionar en la Federación de la Comunitat Valenciana. Fue con la aparición del Circuit cuando nos incorporamos a estas instalaciones, y desde entonces
los mejores pilotos de la Comunitat que ha habido han pasado por aquí, como los hermanos Barba, Borja García, Adrián Vallés o los Porteiro. Aprendí a desarrollar algo a nivel psicológico para animarlos, todo muy bien guiado por mi maestro Toni Lozano.
– ¿Es la Comunitat Valenciana, y también España, una tierra mucho más aficionada a las motos que a los coches?
La Comunitat Valenciana sobre todo, en Madrid está igualado y en Cataluña también, pero en Valencia no hay punto de comparación, y
no es solo problema de afición sino que también de costes. Hay ejemplos como en la formación de un piloto de monoplazas, al que estar haciendo un campeonato de Renault 2000 le cuesta 350.000 euros, un dinero con el que un piloto buenísimo de 15-16 años de motos se puede plantar ya en un muy buen equipo de Moto3. La GP2, la antesala de la Fórmula 1, tiene un presupuesto de 1 millón y medio de euros, que con eso un muy buen piloto está en una MotoGP casi para ganar el Mundial de motociclismo. Además de que tiene que haber un buque insignia que tire de la afición, ¿hay posibilidad de triunfar en los coches sin gastarte una fortuna? Sí, pero tienes que ser un Messi de esto de los coches como lo son Hamilton o Verstappen. En las motos ves claramente que hay tíos que están para ganar, y otros que se han podido tirar 10-12 años corriendo sin ser un top 3, que van cambiando de equipo. Eso en los coches es impensable, no existe, ahora en la Fórmula 1 o eres un tío con mucha pasta o eres un elegido, alguien con talento especial porque no hay posibilidad de fallo. En los coches hay menos oportunidades para lucirse.
– En el automovilismo español se ha abierto una nueva etapa con la entrada del valenciano Manuel Aviñó en la presidencia de la RFEDA. ¿Qué le pide el Director de la Fórmula de Campeones a su mandato?
Manuel ha sido presidente de una federación como la valenciana, una que no funciona mal con poquitos medios, y ahora cuando llegue a la española hacerlo peor de lo que se estaba haciendo parece imposible. Eran muchos años sin hacer nada, y yo que me dedico al deporte de base sé que este ámbito estaba completamente abandonado. Por eso
le pido al nuevo presidente que mire muchísimo al deporte de base, porque el de élite cuando sale un Alonso se defiende solito, no hace falta hacer nada. Lo que hay que hacer es fomentar mucho el deporte de base para que pueda salir uno como ese, pero también hay una cosa que tiene que tener clara la federación, y es que no todos tienen que ser Fernando Alonso. Pensar en la práctica del deporte por la práctica del deporte, y para ellos las copas de promoción son fundamentales. Tenemos que procurar mirar por el deportista, que cuando empieza a ser formado entiendo que se organicen campeonatos a gran nivel y la industria funcione, pero con niños de 6-7 años no puede ser que alevines gasten 5.000 y 6.000 euros por carrera. Una temporada de karting a nivel español, para un niño de 13 años, vale 60.000 euros y sin grandes alardes. A Manuel Aviñó le pido que eso se puede hacer por 25.000 euros, está en su mano y lo tiene que regular aunque sea aguantando presiones internas y externas.
– ¿Podemos enumerar los rasgos o cualidades que definen a un gran piloto de coches? ¿Qué se necesita para destacar y poder pensar en una carrera dentro de este sector?
Lo que sí que tiene que ser es extremadamente tranquilo, muy calculador, y tener un talento que creo que esta propiciado por esa inteligencia natural que tiene para ese deporte. La inteligencia natural para el motor, pero está directamente relacionada con la tranquilidad para asimilarlo todo, las pulsaciones bajas junto a una alimentación y preparación física buena. La preparación física no sobra para nada, porque cuanto mejor estés en este apartado menos agotado estarás al final de la carrera, y la mente está tranquila.
Conducir y aprender la técnica no es tan difícil, esto no es como subir un cohete a la luna y el piloto no tiene que poner a punto el coche. Tienes que frenar, girar y dar gas siendo lo más complicado la frenada, pero la base teórica es muy sencilla. A partir de ahí es la capacidad que tú tienes para aprender eso y desarrollarlo en la pista, y después entra todo lo demás. Hay cosas que no se enseñan, y ahora mismo en la Fórmula de Campeones tenemos a una persona que tiene eso que no se enseña, que es natural. Se necesita una exquisita precisión para correr en un monoplaza, y ahora que se ha pasado el efecto Fernando Alonso, es bueno recordar que no todo es la Fórmula 1, que hay pilotos que no sirven para ese mundillo pero pueden ser figuras en GT o los rallyes.
– ¿Hay talento y futuro en el automovilismo valenciano?
En la Fórmula de Campeones tenemos pilotos como
Eliseo Martínez y Marta García que son la punta de lanza, pero luego además hay un chico que ha explotado recientemente con su misma edad, que es
Daniel Maciá. Luego también han corrido conmigo el año pasado en la Fórmula chicos como el alicantino
Antonio Garay, o Pedro Vilches que también ha ganado el campeonato cadete. Hay una niña que ha empezado a competir recientemente con nosotros,
Nerea Martí, y por supuesto que hay potencial en los niños y niñas pero no es la cantera de las motos. Desde estas edades tan tempranas se nota ya la diferencia de costes.
– ¿Cómo se gestionan, desde tu cargo de director, las frustraciones o excesivas presiones que llevan consigo los padres, y que luego trasladan a sus hijos cuando no se alcanzan las expectativas en un contexto tan caro y competitivo?
Pasa lo que pasa en todos los deportes, pero aquí encima poniendo mucho dinero, y cuesta asimilar frustraciones y fracasos. Hay mucha presión al chaval, a veces parece que esté corriendo el padre.
He oído a un señor decirle a su hijo que “más vale que funciones, que llevamos ahí metidos casi un millón de euros y seguimos viviendo en un tercero sin ascensor”, y además justo antes de salir a un viaje para una carrera internacional. Aquí ha habido gente que no se ha gastado casi nada y no ha llegado, otros invertir mucho y no llegar pero tenían absolutamente controlado lo que se gastaban, y se lo han gastado con alegría mientras han vivido una experiencia del motor, y luego hay quien se ha gastado lo que no tenía.
La posibilidad de llegar a ser estrella del automovilismo es muy pequeña, aguantando presiones de padres y esponsors mientras aprendes el último 5% que puede marcar la diferencia en tu evolución como piloto. Por mucho dinero que pongamos, la realidad es que no hay 200 Hamilton o Fernando Alonso.
– ¿Se acostumbra uno a recibir menos atención mediática, a ser el ‘hermano pobre’ del Circuito Ricardo Tormo de Cheste?
Hay mucha más tradición de motos que de coches, y eso no quita para que aquí se haya trabajado muy bien y con años de patrocinadores fuertes. Tuvimos el de Lois y Profiltek, compañías de diferentes dimensiones a las que han tenido en la Cuna, pero es que la realidad y también la suerte de tenerla en casa es que no hay nada en el mundo como la Cuna de Campeones.
En los coches somos menos y además lo que hacemos vale más dinero, perjudicados por todo lo que ocurrió en torno a la Fórmula 1 en Valencia y cómo se hizo. Toca concienciar de que el automovilismo no es sólo la Fórmula 1, también hay niños que están empezando en los karts y para nada se mueven en un contexto elitista. Aquí no podemos poner a nadie en la Fórmula 1, se tiene que poner sólo porque tiene que ser un mega crack. Nosotros ayudamos en la medida de lo posible, acercando el karting de la forma más económica posible y luego enseñándoles la pista grande con algún monoplaza, para que cuando llegue el momento de gastarse los 4 duros del bolsillo prueben con algunos equipos y se los lleven, más no podemos hacer. Tenemos acuerdo con PRAGA Internacional que nos han cedido un monoplaza, y además teníamos nosotros otro más, con lo que estamos contentos sin ser la Cuna.
No somos competencia, y creo que somos complementarios.
– Decías lo del efecto Fernando Alonso, que se ha ido difuminando con el paso del tiempo. ¿Su presencia dio una falsa sensación de que España estaba entregada al mundo del automovilismo?
Aquí viene el DTM, y
no tiene vergüenza el que dice que es aficionado a los coches y luego no ha sido capaz de venir ni un día al circuito a ver algo así. Han venido a Cheste el Open GT y carreras de Ferrari, Porsche y Aston Martin y no vienen más de 8.000 o 10.000 personas. Es una afición muy dirigida, muy mediatizada la que tenemos en España con el mundo del motor, en Alemania sin ir más lejos mete más gente el DTM que la propia Fórmula 1. En las motos te aparecen todos los amigos cuando llega el Gran Premio, pero la semana siguiente está el CEV que es la bomba y no hay nadie, casi que no tienes a quien invitar para que venga. Estamos muy mediatizados,
vamos donde nos dicen que hay que ir.
– La entrevista toca a su fin Marco, y no sé si tienes alguna reflexión final sobre la Fórmula de Campeones o el automovilismo en la Comunitat Valenciana.
Reflejar que en la Fórmula, para el que no lo sepa, el año pasado volvimos a nuestros orígenes dejando a un lado el Campeonato de casi 100 pilotos que organizábamos en la Comunitat Valenciana, del que no habíamos obtenido los frutos esperados. Ahora montamos una estructura, seleccionamos pilotos y los promocionamos con nuestro propio equipo de la Fórmula de Campeones en Valencia. Nos ha ido bien el último año y ahora empezamos la segunda temporada desde que volvimos a este sistema, a la
filosofía del principio de apostar por esta selección de 8-10 pilotos ayudándoles en los primeros pasos para que puedan arrancar en esto del motor. Este sistema a corto-medio plazo nos dará mejor resultado.
