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Zachary Claman DeMelo correrá las 500 Millas de Indianápolis

Humberto Gutiérrez | @X3Humberto | 16 de mayo de 2018

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El piloto canadiense, quien sustituyó al lesionado Pietro Fittipaldi en el reciente Gran Premio IndyCar
, ha sido confirmado por Dale Coyne Racing para correr las 500 Millas de Indianápolis el próximo 27 de mayo. DeMelo participó esta tarde en una sesión especial del Programa de Orientación para Novatos y completó las tres fases de preparación, así que su inscripción ha sido aprobada.

Inicialmente habían ciertas dudas en cuanto a mantener a DeMelo para las dos carreras en Indianápolis porque no estaba pautada su participación en ambas fechas, pero al no existir otras alternativas razonables para Dale Coyne Racing, un piloto afín al patrocinador Paysafe y al motor Honda, se tomó la decisión de arriesgarse con DeMelo, quien el pasado fin de semana culminó en el puesto 12, desempeño que terminó de convencer al equipo.

Vía | Racer
 

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El Road to Indy establece los primeros duelos en su circuito homónimo

Héctor Sagués | 17 de mayo de 2018

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El mes de mayo es sinónimo de Indianápolis en una de las citas más importantes del automovilismo mundial. Las 500 millas arrastran una gran legión de seguidores y unos eventos de promoción significativos, que desde 2014 incluyen la celebración del IndyCar Grand Prix como cita previa a la carrera en el óvalo. El Road to Indy tiene en el Indianápolis rutero una de las rondas más importantes del calendario y el circuito modificado para Fórmula 1 y MotoGP dio mucha acción interesante, tanto en unas trepidantes carreras de Indy Lights de lamentable inscripción como en unos accidentados eventos en Pro Mazda y U.S. F2000.

Apenas siete coches se presentaron a las carreras de Indy Lights en el circuito madre del open-wheel. Pato O’Ward defendió la primera pole position de un 4-wide interesante, pero Victor Franzoni empujó sin querer al mexicano en la llegada a la primera curva y le hizo caer a la quinta posición. O’Ward y Colton Herta fueron los grandes perjudicados, sin embargo pasaron rápidamente a Dalton Kellett, que en solo medio circuito perdió tres puestos y quedó último. Santiago Urrutia se puso líder desde el quinto puesto sin irse largo en la primera curva y empezó a distanciarse junto a Franzoni de un Aaron Telitz presionado por O’Ward y Herta.

Herta intentó adelantar a O’Ward por el interior de la curva 1, pasándose de frenada lo justo para que el mexicano recuperase la cuarta posición; el segundo intento de Herta tuvo éxito. El reducido grupo se juntaba y Franzoni fue el gran perjudicado, al no conseguir adelantar al líder Urrutia y salirse por la hierba del complejo final mientras se defendía de Telitz. Herta rebasó a Telitz y a Urrutia por el exterior de la primera curva, en ambos casos en su segundo intento, y procedió a escaparse rumbo a su primera victoria en 2018. Urrutia y Telitz completaron el podio, mientras O’Ward se defendió de Ryan Norman, con Franzoni y Kellett descolgados.

La jugada inicial del viernes se repitió el sábado, aunque O’Ward se las arregló para mantener el coche en pista a pesar de una pasada de frenada inicial. Herta perdió dos posiciones situándose por el rebufo de O’Ward y atacó de inmediato a Telitz, a quien adelantó de forma sorpresiva en la curva 1 mediante contacto; Telitz caería ante Kellett y Norman pero no tardaría en pasarles. Franzoni adelantó a Herta y a Telitz en su choque, mientras Urrutia rebasó al mismo tiempo a O’Ward en la lucha por el liderato. Herta mostró un ritmo imperial y apenas tardó tres vueltas en cazar y adelantar a Franzoni por el interior de la primera curva para adquirir posición de podio.

Telitz también adelantaría al brasileño, con quien peleó brevemente por el cuarto puesto ante la presencia de Norman. Herta alcanzó al dúo de cabeza y se tomó su ataque decisivo con calma, gestionando sus movimientos y neumáticos durante varios giros hasta que O’Ward se pasó de frenada en la curva 1. Siguió la misma estrategia con un Urrutia que le bloqueó su trazada y le cerró el hueco en la curva 2, trompeando el uruguayo. Herta siguió sin problemas y consiguió el doblete en su mejor fin de semana en Indy Lights hasta la fecha, completando el podio Telitz y Franzoni. Les siguieron Urrutia regresado al asfalto, un trompeado Norman, un Kellett que también se salió de pista y O’Ward, pinchado en la parte final.

(...............)

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En Pro Mazda, Oliver Askew cometió el mismo error de la mayoría de los polemans y cedió seis posiciones al irse largo en la curva 1. Rinus van Kalmthout y Carlos Cunha tomaron un margen con sus Juncos, seguidos de David Malukas y Harrison Scott a la vez que Askew quedaba en un grupo peligroso formado por Robert Megennis, Lodovico Laurini, Sting Ray Robb y Andrés Gutiérrez. Laurini y Robb chocaron, mientras Megennis perdía su alerón delantero al tocarse en frenada con Scott e irse al muro poco después de salir de boxes en la primera caution de la carrera.

Cunha se fue a la hierba en la resalida y perdió cinco posiciones, pasando Malukas al líder Van Kalmthout por encima de la línea blanca delimitadora. Malukas se llevó un drive-through por su acción, dejando que Scott alcanzase y rebasarse al holandés. Gutiérrez reventó el motor de su Pelfrey y dejó el coche aparcado en meta, indicativo de la segunda caution. Askew adelantó a Van Kalmthout para ponerse segundo en la siguiente resalida y asaltó el liderato de forma convincente sin apenas tiempo para intentarlo. No tuvo éxito el joven financiado por Mazda y Scott consiguió así su segunda victoria consecutiva por delante de los pilotos de cabeza del U.S. F2000 el pasado año.

Una colisión de Van Kalmthout y Malukas en la recta de meta vio continuidad en un trompo de Megennis en el arranque de la segunda carrera. Cunha pasó por el ya típico exterior de la curva 1 al poleman Askew, sumándose Scott a la pelea mientras su compañero Laurini se iba largo en el complejo final del trazado empujado por Askew. Parker Thompson remontó en la primera carrera para ser quinto y se colaba en la lucha por la victoria en el segundo evento junto a Cunha y Scott, descolgándose un lento Askew que recibía un drive-through por el golpe a Laurini. El italiano se detendría más adelante con una fuga de aceite y provocó la aparición de la segunda caution, durante la cual su compañero Scott entró en boxes con otro problema mecánico.

Gutiérrez y Robb se pegaron al dúo de cabeza formado por Cunha y Thompson y dieron colorido a la pelea con los Pelfrey amarillos. Malukas y Antonio Serravalle quedaron detenidos en pista pero sus problemas no añadieron más banderas amarillas a un fin de semana que iba sobrado de ellas. Thompson acabó atacando a Cunha con éxito, usando el conocido rebufo en meta para apurar la frenada exterior de la primera curva y adjudicarse su segundo triunfo, por delante de Cunha y un sorprendente Robb que adelantó a su compañero Gutiérrez en el último giro.


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Kyle Kirkwood arrancó la primera ronda de U.S. F2000 en la pole position, adelantando Rasmus Lindh a Alexandre Baron por el segundo lugar. Kaylen Frederick se acercó a Baron antes de la primera bandera amarilla, fruto del choque entre Lucas Kohl y Darren Keane que envió al brasileño a la grava previa a la chicane. Baron pasó a Kirkwood y a Lindh por el exterior de la primera curva en la resalida, arrollando Frederick a su compañero Lindh en la curva 3. Un accidente de Michael d’Orlando y Oscar DeLuzuriaga en la parte interior forzó otra caution, tras la cual Kirkwood adelantó a Baron por el exterior de la curva 1; Baron se la devolvió en el exterior de la curva 7 y sumó la victoria por delante de Kirkwood, José Sierra y Jamie Caroline.

Baron atacó rápidamente a Kirkwood por el liderato de la segunda carrera. Caroline fue a por Baron y el choque entre ambos envió al francés a la escapatoria de hierba, aunque pudo continuar en carrera. Kirkwood se distanció en cinco segundos de sus rivales aunque fue avisado por dirección de carrera por hacer eses en recta de meta para evitar que otros pilotos le cogiesen el rebufo. Caroline, Kohl y Zach Holden encabezaron la pelea multitudinaria por la segunda posición. Holden chocó contra Caroline y el posterior incidente entre Frederick, Kohl y los Pelfrey de Julian van der Watt y Kyle Dupell dieron paso a la primera caution.

Se calmó la carrera hasta sus últimas cinco vueltas, que vieron dos interrupciones más. David Osborne se cerró en demasía ante d’Orlando y trompeó a la vez que Dupell se quedaba detenido en la curva 1 del óvalo. Bruna Tomaselli se accidentó en la llegada a la resalida cuando la carrera iba a relanzarse en la última vuelta y la alocada cita finalizó bajo bandera amarilla, tras la cual se accidentaron otros pilotos que llegaron a duras penas a meta. Kirkwood ganó e igualó la contienda con Baron, que realizó una remontada soberbia y finalizó segundo después de ascender velozmente por el top 10. Lindh completó el podio a pesar de perder el segundo puesto ante Baron, por delante de azarosos pilotos como Keane, Kory Enders y el debutante James Roe.

El Road to Indy ha cumplido el primer tercio de la temporada y se lleva consigo una ración de emociones difícilmente igualable. Seis puntos separan a O’Ward, Herta y Urrutia en Indy Lights, con el estadounidense olvidando un 2017 irregular; volverá el campeonato a la acción en la Freedom 100 a disputar el viernes previo a la Indy 500. Thompson aprovechó las incidencias ajenas para tomar un pequeño hueco en Pro Mazda, mientras que Kirkwood y Baron se distancian en U.S. F2000 a la espera de un rival más claro. Ambos certamenes correrán la noche del mismo viernes en el Lucas Oil Raceway, una ronda especial que vuelve al calendario.
 

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El regreso del Bump Day anima la clasificación para las 500 Millas de Indianápolis 2018

Eloy Entrambasaguas | @eloy_eg | 17 de mayo de 2018

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35 coches inscritos son sinónimo de movimiento en el fin de semana de clasificación para las 500 Millas de Indianápolis. Quienes se aproximaran a esta gran carrera americana con motivo del intento de Fernando Alonso la temporada pasada posiblemente se perdieron uno de los momentos más característicos y emocionantes del evento, la lucha por lograr uno de los 33 puestos en parrilla. Pero en 2018 está de regreso.

Zach Claman de Melo fue el último piloto en sumarse a los inscritos, después de llegar a un acuerdo con Dale Coyne para sustituir al lesionado Pietro Fittipaldi en uno de sus monoplazas. Un coche muy goloso ante el rendimiento del modesto equipo la temporada pasada pero que necesitaba de un maletín para completar el presupuesto. Así que pese a que otros nombres más atractivos sonaban para ese volante finalmente será De Melo quien lo disfrute.

Después de la adaptación del circuito y los coches en las jornadas de domingo y lunes, tras la celebración del IndyCar GP el sábado, las jornadas de entrenamientos arrancaron el martes, marcando la pauta Simon Pagenaud con una vuelta a 225,787 mph de media. Pero tan sólo un día más tarde Marco Andretti ya superó las 227 millas por hora, en una jornada de miércoles con condiciones idóneas en las que entre todos los participantes superaron los 3.000 giros…

La clasificación arrancará el sábado 19 a las 11:00 locales (17:00 en la España peninsular) y los 35 coches inscritos pelearán por dos objetivos: meterse entre los 9 que se disputen la pole al día siguiente y meterse entre los 33 con derecho a tomar la salida. Así, dos pilotos se quedarán con la miel en los labios ese mismo día. ¿Candidatos? Aún es pronto, pero Dale Coyne tendrá mucho trabajo por hacer con el ya mencionado De Melo, Conor Daly y Pippa Mann, lejos del nivel de Sébastien Bourdais. A ellos probablemente haya que añadir a Kyle Kaiser con el único monoplaza de Juncos, aunque lo bonito del Bump Day es que siempre depara sorpresas.

Puedes consultar la lista de inscritos para la Indy 500 aquí.

Foto | IndyCar Series
 

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Robert Wickens cambia el DTM por las IndyCar Series

Iván Fernández | @fernischumi | 19 de mayo de 2018

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Mientras que la Fórmula 1 todavía no ha hecho públicas las decisiones en materia de reglamentación técnica a partir de 2021, especialmente en materia de motores, los responsables de la IndyCar Series han demostrado una vez más ir un paso por delante. Aprovechando que las 500 Millas de Indianápolis se encuentran a la vuelta de la esquina (solución similar por la que optará ASO con la confirmación del futuro reglamento del WEC en el marco de las 24 Horas de Le Mans 2018), el campeonato norteamericano ha confirmado que los monoplazas contará con 100 CV de potencia más a partir de dicha campaña.

No habrá cambios en cuanto a la arquitectura de los propulsores, manteniendo el motor bi-turbo V6, pero en este caso se aumentará la capacidad de los mismos, pasando de los 2.2 litros actuales a los 2.4 que permitirán este aumento de potencia, llegando a superar los 900 CV en el momento en el que el piloto decide utilizar el push-to-pass. En lo que respecta a la velocidad de giro, se especifica que la revoluciones por minuto se mantendrán en las 12.000 rpm.

Estas características técnicas se mantendrán durante seis temporadas, concretamente para las campañas 2021-26, comenzando Chevrolet y Honda con los test en el verano de 2020. Este incremento de potencia no sólo cuenta con el visto bueno de los aficionados y de los pilotos (los cuales solicitaban desde hace tiempo más caballos), sino que además ha recibido el beneplácito de ambos fabricantes, los cuales creen que el bloque V6 sobrealimentado con uno o dos turbocompresores será también una clave muy importante para el automóvil de producción en Norteamérica. Por el momento no se ha anunciado la posible presencia de otros suministradores de motores.
 

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Mucha más potencia para los motores de la Indycar a partir de la temporada 2021

Iván Fernández | @fernischumi | 19 de mayo de 2018

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Mientras que la Fórmula 1 todavía no ha hecho públicas las decisiones en materia de reglamentación técnica a partir de 2021, especialmente en materia de motores, los responsables de la IndyCar Series han demostrado una vez más ir un paso por delante. Aprovechando que las 500 Millas de Indianápolis se encuentran a la vuelta de la esquina (solución similar por la que optará ASO con la confirmación del futuro reglamento del WEC en el marco de las 24 Horas de Le Mans 2018), el campeonato norteamericano ha confirmado que los monoplazas contará con 100 CV de potencia más a partir de dicha campaña.

No habrá cambios en cuanto a la arquitectura de los propulsores, manteniendo el motor bi-turbo V6, pero en este caso se aumentará la capacidad de los mismos, pasando de los 2.2 litros actuales a los 2.4 que permitirán este aumento de potencia, llegando a superar los 900 CV en el momento en el que el piloto decide utilizar el push-to-pass. En lo que respecta a la velocidad de giro, se especifica que la revoluciones por minuto se mantendrán en las 12.000 rpm.

Estas características técnicas se mantendrán durante seis temporadas, concretamente para las campañas 2021-26, comenzando Chevrolet y Honda con los test en el verano de 2020. Este incremento de potencia no sólo cuenta con el visto bueno de los aficionados y de los pilotos (los cuales solicitaban desde hace tiempo más caballos), sino que además ha recibido el beneplácito de ambos fabricantes, los cuales creen que el bloque V6 sobrealimentado con uno o dos turbocompresores será también una clave muy importante para el automóvil de producción en Norteamérica. Por el momento no se ha anunciado la posible presencia de otros suministradores de motores.
 

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James Hinchcliffe falla en un cruel Bump Day, Oriol Servià se clasifica milagrosamente para la Indy 500 2018

Eloy Entrambasaguas | @eloy_eg | 20 de mayo de 2018

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Esperábamos como agua de mayo (no buscaba el juego de palabras, lo juro) el regreso del Bump Day a Indianápolis. Una jornada dramática y emocionante a partes iguales en la que históricamente han caído grandes nombres. Ahí está la enorme debacle de Penske en 1995. O los problemas del equipo Andretti más recientemente. Pero nadie se podía esperar que el mayor perjudicado del regreso del ‘corte’, de la necesidad de ganarse un puesto en las 500 Millas de Indianápolis, fuera un piloto del nivel de James Hinchcliffe.

Múltiples causas explican este batacazo del piloto de Sam Schmidt Petersen. La principal es que algunos de los grandes candidatos a caer en el Bump Day sorprendieron. Hay que destacar sin duda alguna el trabajo de Kyle Kaiser y Juncos Racing, autores del 21º mejor registro. Y dentro de la propia estructura de Schmidt, Jay Howard fue 18º. Además Hinchcliffe se vio afectado por la lluvia en su primer intento y no pudo disfrutar de un segundo al sentir una vibración y decidir abortarlo.

Junto a Hinchcliffe cayó también Pippa Mann, que peleó directamente con su compañero en Dale Coyne Conor Daly, más afortunado y que batió al canadiense para meterse 32º finalmente, por delante incluso de James Davison. El otro equipo que sufrió claramente en este Bump Day fue Rahal Letterman Lanigan Racing. Takuma Sato y Graham Rahal apenas fueron 29º y 30º respectivamente, pero es que Oriol Servià necesitó tres intentos para realizar cuatro vueltas lo suficientemente rápidas. Y lo logró, siendo 31º cuando parecía todo perdido al volante de un coche con graves problemas de estabilidad. La experiencia es un grado.

Ahora James Hinchcliffe y Sam Schmidt tendrán que tomar una decisión importante y potencialmente impopular. En Indianápolis se clasifican los coches y no los pilotos. Por lo tanto nada impide que Hinchcliffe tome la salida al volante de otro coche. Schmidt tiene tres coches clasificados, con Robert Wickens, Jay Howard y Jack Harvey (inscrito junto a Michael Shank) al volante. ¿Sacrificará a uno de ellos para evitar que su piloto franquicia se pierda la carrera más importante del año? Algo así le ocurrió hasta en dos ocasiones a Bruno Junqueira, que cedió su volante a Alex Tagliani en 2009 y a Ryan Hunter-Reay en 2011.

En la parte alta de la tabla vimos hegemonía de Penske y Chevrolet. Helio Castroneves encabezó la clasificación y sólo Ed Carpenter amenazó sus 229,9 millas por hora de media. Y es que su equipo también tiene motivos para la celebración con Spencer Pigot y Danica Patrick igualmente metidos entre los nueve que se jugarán la pole mañana domingo. Sólo dos coches con motor Honda estarán ahí, los de Sébastien Bourdais y Scott Dixon.

Foto | IndyCar
 

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Ed Carpenter arrebata a Penske la pole para las 500 Millas de Indianápolis 2018

Eloy Entrambasaguas | @eloy_eg | 21 de mayo de 2018

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En el primer día de clasificación para las 500 Millas de Indianápolis 2018 quedaron claras dos cosas: Penske estaba muy fuerte y para optar a la pole había que tener un motor Chevrolet. Así, sólo otro equipo Chevrolet podría arrebatarle la pole. Y en Ed Carpenter Racing son especialistas a cuatro vueltas. El piloto-propietario y ojito derecho del Indianapolis Motor Speedway se hizo así con su tercera pole en Indianápolis este domingo.

Carpenter dejó a todo el mundo boquiabierto con una primera vuelta por encima de las 230 millas por hora de media, rebasando así ampliamente las 229 en el promedio de sus cuatro giros de clasificación: 229,618. Muy por encima de los tres Penske que ya habían salido a pista y ocupaban hasta ese momento la primera línea al completo (Pagenaud, Power y Newgarden) y totalmente inalcanzable para Helio Castroneves, que se debió conformar con la séptima posición.

Sólo dos Honda estuvieron entre los nueve privilegiados que lucharon por la pole y el mejor fue Sébastien Bourdais, quinto por delante de los otros dos coches de Ed Carpenter Racing (Spencer Pigot y Danica Patrick). Scott Dixon cerró la tercera fila al ser noveno. Antes de la lucha por la pole presenciamos la clasificación entre los puestos 10 y 33, dominada por los coches de A.J. Foyt: los brasileños Kanaan y Leist fueron 10º y 11º respectivamente, seguidos de un Marco Andretti fuerte durante todo el mes y el sorprendente Zach Claman de Melo.

Ya con el billete para la gran carrera en el bolsillo los coches de Rahal Letterman Lanigan Racing dieron muestras de mejoría, sin ser tampoco para tirar cohetes. Takuma Sato alcanzó el 16º puesto, Oriol Servià saldrá 26º y el hijo del jefe Graham Rahal repitió 30ª posición. Sorprende especialmente la desastrosa sesión de clasificación de Alexander Rossi, que tomará la salida 32º y por lo tanto expuesto a cualquier incidente en la primera vuelta.

Foto | IndyCar Series
 

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Al parecer, James Hinchcliffe tendrá que ver las 500 Millas de Indianápolis desde afuera

Humberto Gutiérrez | @X3Humberto | 23 de mayo de 2018

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Las posibilidades de que el piloto canadiense, ubicado en el quinto lugar en el campeonato, dispute la presente edición de las 500 Millas de Indianápolis cada vez lucen más remotas ya que ninguno de sus compañeros de equipo, tanto el novato Robert Wickens como el veterano Jay Howard, está dispuesto a ceder el coche para que Hinchcliffe corra. Había cierta esperanza de convencer a Howard, quien solo está inscrito para esta carrera, pero las conversaciones hasta ahora han resultado infructuosas en gran parte porque el piloto inglés pasó un año reuniendo el presupuesto requerido para alquilar el coche que logró clasificar en el puesto 28.

La última oportunidad que tuvo Hinchcliffe para clasificar no fue para nada positiva ya que además de la lluvia, su coche experimentó algunos problemas mecánicos, ambos factores incidieron en que el canadiense no pudiera lograr un registro inferior a cualquiera de los otros 33 clasificados. Sin embargo, en la IndyCar el reglamento estipula que es el monoplaza el que clasifica y no el piloto, así que se permite que un compañero de equipo ceda su lugar. El problema acá es que para Wickens será su primera participación en las 500 Millas de Indianápolis y tal como se indicó previamente, para Howard será su única participación en el calendario.

A modo de resignación, Hinchcliffe opina que prefiere observar la famosa carrera desde afuera y no como le sucedió en 2015, cuando sufrió un accidente durante las prácticas y pasó todo ese fin de semana en un hospital luchando por su vida. Por tal razón prefiere enfocarse en las próximas fechas en Detroit con el propósito de mantener su mente en la lucha por el título.

“ ”
En el pasado ha habido precedentes de pilotos que entran [en las 500 Millas de Indianápolis] sin clasificarse, pero al final del día el trato es por una sola carrera y no me parece justo. Esta carrera lo es todo para muchos pilotos, es difícil convencer a alguien que renuncie a correr. Ni siquiera depende de mí, no es mi decisión, no tengo nada que decir en estos momentos. He tenido peores días aquí y he vuelto. Estoy pensando en Detroit y mientras tanto animaré a mis compañeros de equipo.

Vía | Motorsportweek
 

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Leena Gade se despide de la IndyCar a las cuatro carreras de empezar con Sam Schmidt Peterson

Eloy Entrambasaguas | @eloy_eg | 24 de mayo de 2018

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La no clasificación de James Hinchcliffe para las 500 Millas de Indianápolis ya se ha cobrado su primera víctima. Leena Gade, la célebre ingeniera británica que triunfó en Le Mans de la mano de Audi, ha tenido que dar por terminado de forma abrupta su periplo por la IndyCar Series. Sam Schmidt Peterson ha decidido prescindir de sus servicios para lo que resta de temporada.

Cualquiera que siguiera el Bump Day sabrá que la razón principal por la que James Hinchcliffe no se clasificó para la Indy 500 no es sólo un mal trabajo con sus ingenieros. Al canadiense le tocó salir primero tras un chaparrón y cuando quiso volver a meterse en la parrilla vio cómo un sensor le provocaba vibraciones, dejándole finalmente sin tiempo para volver a pisar el asfalto. Pero el problema de base fue que su coche no era lo suficientemente rápido.

Y ello se sumó a una serie de desavenencias con Gade a lo largo de lo que llevamos de temporada según informa RACER, habiéndose deteriorado su relación con el resto del equipo en las últimas semanas. Y es que aunque James Hinchcliffe llegó quinto en la clasificación general a Indianápolis, tal posición se debió más a buenas carreras que a una puesta a punto en muchas ocasiones lejana a la del coche de su propio compañero de equipo, Robert Wickens. Tanto es así que en hasta dos ocasiones se decidió copiar los reglajes del debutante en IndyCar Series.

Via | RACER

Foto | IndyCar Series
 

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Tony Kanaan sorprende en el ‘Carb Day’ previo a las 500 Millas de Indianápolis 2018

Eloy Entrambasaguas | @eloy_eg | 25 de mayo de 2018

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A.J. Foyt Enterprises ya llamó la atención en el segundo día de clasificación para las 500 Millas de Indianápolis 2018. Tanto Tony Kanaan como Matheus Leist fueron los más rápido de entre quienes no accedieron al Fast Nine y lograron el 10º y 11º puesto en parrilla. Pero el vencedor de la Indy 500 en 2013 dio un nuevo toque en la última sesión de prácticas previa a la gran carrera al marcar el mejor registro en el Carb Day.

Kanaan fue exageradamente rápido, al marcar una vuelta a 227,719 millas por hora de media, más de dos millas por hora por encima del siguiente piloto en la tabla de tiempos, Scott Dixon. Desde luego en una sesión de prácticas donde se busca rodar en grupo esto no tiene tanta importancia y por supuesto es perfectamente posible que el brasileño pillara dos rebufos perfectos en su mejor vuelta, pero aún así agrada ver en lo más alto a un equipo fuera de los habituales Penske, Ganassi o Andretti.

De hecho en este último equipo inquieta sobremanera el rendimiento de Alexander Rossi. 32º en parrilla, el estadounidense repitió exactamente la misma posición en el Carb Day y pareció falto de ritmo, superando tan sólo a un Conor Daly que ya sufrió para meterse entre los 33 privilegiados que tomarán la salida este domingo. En todo caso estos problemas parecen limitados al coche #27, pues su compañero Marco Andretti acabó tercero y los motores Honda volvieron a relucir, con cinco coches entre los diez primeros.

Otro coche que sufrió evidentemente aunque no por falta de ritmo fue el de Danica Patrick. La de Ed Carpenter Racing tuvo problemas eléctricos, se perdidó la mitad de la sesión y tan sólo pudo regresar a pista con el tiempo justo de dar alguna vuelta en tráfico y realizar un simulacro de parada. Pese a todo finalizó octava, por lo que como mínimo sabe que tendrá un coche con el que pelear en la última prueba de su carrera deportiva.

Dados los problemas de Rahal Letterman Lanigan Racing acumuló la semana pasada tampoco sorprende que Graham Rahal fuera el piloto que más vueltas dio (51). Takuma Sato fue la punta de lanza del equipo en sexta posición, tras Bourdais y Kimball y por delante del primer Penske (Power), mientras que Oriol Servià se situó 11º, con una mejor vuelta a 223,537 millas por hora de media.

Foto | IndyCar Series
 

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Colton Herta conquista la Freedom 100 y culmina su gran mes en el Brickyard

Héctor Sagués | 25 de mayo de 2018

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Indianápolis sigue su curso de carreras mensuales en el óvalo de ladrillos transformado en asfalto. La Freedom 100 es el principal plato de degustación del Brickyard y telonea a la famosa carrera de 500 millas con un evento lleno de acción y de emoción que no suele decepcionar. No lo hizo tampoco en la edición de 2018, que apenas contó con ocho coches pero dio pelea en las posiciones de cabeza. Seis de los ocho pilotos disputaron apretadamente la primera posición y el más listo acabó siendo Colton Herta, que consiguió su tercera victoria consecutiva en Indy Lights, se puso líder del campeonato y cerró un buen mes de mayo.

Dalton Kellett salió desde la pole position e intentó aprovechar su posición frontal al no rondar esos puestos delanteros habitualmente. Victor Franzoni y Ryan Norman fueron los primeros en organizarse por el liderato y atacaron al canadiense en las curvas 2 y 3, en lo que fueron cinco iniciales vueltas de locura mayormente lideradas por Kellett. Herta asaltó el primer puesto en la séptima vuelta, momento en el que Davey Hamilton Jr. perdió la aspiración del grupo en su Pelfrey. Norman y Aaron Telitz esperaban pacientes su oportunidad dentro del septeto único de carrera.

Herta y Kellett se intercambiaron el primer lugar en varias ocasiones durante la primera mitad del evento, en el que Pato O’Ward calmó sus intenciones de cara a la parte final a pesar de dejar sin espacio a Santiago Urrutia en la curva 2; Urrutia fue adelantado por Franzoni pero le recuperó la posición al brasileño tras la recta trasera. Kellett, Herta y Urrutia pelearon brevemente en cabeza, a la vez que Franzoni tenía que parar en boxes y se dejaba dos vueltas por culpa de un pinchazo y un posterior problema con las presiones de sus neumáticos.

Pasó la carrera a definirse en dúos, con Kellett y Urrutia peleando por el liderato, Herta y O’Ward por el tercer puesto y Norman y Telitz por el quinto. Herta volvió a alcanzar al dúo cabecero y pasó una vuelta y media en paralelo con Urrutia antes de que el uruguayo pasase por el interior de la curva 3. Urrutia le arrebató de nuevo el liderato a Herta dos vueltas después, en la 30, por el exterior de la curva 3 y pasó primero por meta en una primera maniobra de ensayo de llegada a la bandera a cuadros, una táctica que también ensayó O’Ward mientras subía posiciones.

El mexicano quiso defender su liderazgo en un par de vueltas inteligentes, sin contar con la maniobra de un Herta que guardó neumáticos en la cuarta posición. Adelantó Herta a O’Ward y a Urrutia y el ex piloto de IMSA perdió terreno en las curvas 2 y 4 de la última vuelta, cuando el uruguayo quedó descolgado junto a Kellett. O’Ward ejecutó bien su ataque pero se quedó corto ante un soberbio Herta que venció por 28 milésimas y asalta el liderato en la Freedom 100 más rápida de la historia. Kellett sumó su tercer podio consecutivo en la carrera, seguido de Urrutia, Norman, Telitz y los doblados Hamilton y Franzoni. Indy Lights continuará su trepidante camino de parrilla pobre en un mes en el excitante Road America.

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Parker Thompson y Kyle Kirkwood amplían sus distancias en el óvalo

Héctor Sagués | 26 de mayo de 2018

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La fiesta del mes de mayo en Indianápolis no solo se reduce al gran Speedway de cuatro kilómetros que alberga una de las carreras más importantes del mundo. La ciudad se engalana para recibir a los visitantes y el circuito oval se llena de espectadores tan conocedores como totalmente ausentes de lo que están viendo, pero alrededor de la Indy 500 se organizan otros eventos. Es por ejemplo el caso de las Freedom 90 y 75, carreras puntuables para los campeonatos de Pro Mazda y U.S. F2000 respectivamente y pertenecientes a la Carb Night Classic, importante prueba de sprint cars disputada en el Lucas Oil Raceway.

Parker Thompson tomó la pole position y la diferencia inicial de carrera en Pro Mazda, llegando a sacar tres segundos a Carlos Cunha mientras Robert Megennis pasaba por el exterior de la curva 1 a David Malukas en una complicada maniobra por la tercera posición. Harrison Scott se puso quinto al quitarse de encima a Rinus van Kalmthout, a la vez que Sting Ray Robb perdía dos puestos con Oliver Askew y el rookie Lodovico Laurini. Robb rebasó más tarde a Laurini, que taponó durante varias vueltas a Thompson haciendo que el líder perdiese su distancia hasta los 1,2 segundos.

Megennis dejó atrás a Malukas y a Scott, que pelearon por la cuarta posición hasta que chocaron entre sí y quedaron fuera de carrera. Cunha se quedó a media distancia de Thompson, llegando a estar a menos de un segundo pero sin llegar a distancia de ataque del canadiense. Thompson dobló a Askew en la antepenúltima vuelta y perdió el terreno con Cunha, que acabó a dos décimas sin impedir la victoria final del de Exclusive Autosport. Megennis aguantó el tercer puesto a Van Kalmthout, con Robb quinto y Askew y Laurini doblado; Antonio Serravalle se alejó de la lucha entre Nikita Lastochkin y Charles Finelli por las dos plazas finales.

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Kyle Kirkwood salió desde la pole position en U.S. F2000 y sacó un par de segundos en diez giros a Rasmus Lindh, ascendido del karting. Kaylen Frederick adelantó a Lucas Kohl y a Keith Donegan para intentar solventar su mal inicio de temporada, seguido de un buen José Sierra que llegaba al top 5 desde la zona media de la parrilla. Alexandre Baron subió desde la octava a la tercera posición en un buen arranque para evitar que Kirkwood se escapase al frente del campeonato, pero el francés se accidentó en la vuelta 28 al chocar con el doblado Russell McDonough.

La resalida no salió bien, ya que Julian van der Watt y Zach Holden colisionaron en la parte trasera y provocaron una segunda caution consecutiva que ayudó al recorte del evento, previsto a 75 vueltas o media hora de carrera. Frederick pasó a Lindh por la segunda posición en la vuelta 51 e intentó seguir sin éxito a un imbatible Kirkwood, que consiguió en 58 vueltas su tercera victoria consecutiva y amplió su liderato en el certamen. Frederick arregló su mal comienzo con un segundo puesto, seguido de Lindh, Kohl y Sierra. Donegan aguantó los ataques de Igor Fraga por la sexta posición, completando el top 10 Darren Keane, Calvin Ming y un ascendente Manuel Cabrera.

Las dos Freedom volvieron a los calendarios por primera vez desde 2016 y dieron un espectáculo digno de mención, quizá con falta de mayor pelea en un circuito poco propicio para los adelantamientos. El sol cayó sobre el suburbio de Brownsburg para dejar paso a los sprint cars en la noche previa al descanso antes de que se desate la locura a toda velocidad en el Indianapolis Motor Speedway. Thompson y Kirkwood intentarán defender sus holgados lideratos en Road America, siguiente escenario dónde correrán las categorías del Road to Indy.

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Nicola Romeo

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Will Power se impone en la 102ª edición de las 500 Millas de Indianápolis

Eloy Entrambasaguas | @eloy_eg | 27 de mayo de 2018

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Empezó el mes conquistando un tercer triunfo en el Gran Premio de Indianápolis celebrado en el trazado rutero del Indianapolis Motor Speedway y los coches de Penske se habían mostrado ultracompetitivos a lo largo de todo mayo, pero el mal fario que acompaña siempre a Will Power probablemente frenaba las apuestas a su favor. Sin embargo el australiano respondió y conquistó su primer triunfo en las 500 Millas de Indianápolis.

La edición 2018 fue muy distinta a las últimas. El nuevo kit aerodinámico y las altas temperaturas registradas en la jornada de hoy en Indiana evitaron que viéramos adelantamientos con tanta facilidad y provocaron que los monoplazas fueran bastante más inestables en curva, causa directa de la mayoría de banderas amarillas del día. La primera vino provocada por el toque de Takuma Sato con James Davison, excesivamente lento en la trazado, viniendo a continuación los errores de Ed Jones, Danica Patrick (en una gris retirada para ella), Sébastien Bourdais, Helio Castroneves y Sage Karam.

Tanta bandera amarilla permitió también que se ampliara el abanico estratégico y por ello vimos tres grupos con más o menos opciones de triunfo a final de carrera. Por delante se destacaban Oriol Servià, Stefan Wilson y Jack Harvey pese a haber parado a cuarenta paradas de la bandera a cuadros, situándose en tierra de nadie Scott Dixon como siempre apostando al ahorro de combustible desde el inicio de la carrera y posteriormente el grupo de coches rápidos durante toda la prueba. Lo encabezaba Will Power tras estar en un segundo plano durante toda la prueba, seguido de Ed Carpenter, rápido todo el día, y un Alexander Rossi que asustó con adelantamientos increíbles por el exterior para remontar desde su 32ª posición en parrilla.

Y a doce vueltas del final cayó la última bandera amarilla de la prueba. Tony Kanaan, que luchó de tú a tú con Carpenter en el inicio de la carrera y se retrasó por un pinchazo, perdió el control de su monoplaza. Servià y su equipo vieron el cielo abierto. Su estratega decía incluso que no sólo podrían llegar a meta sino que además tenían ritmo para defenderse. Sin embargo la realidad fue muy distinta. Tanto Wilson como Harvey le superaron en la resalida y de todos modos los tres tuvieron que terminar entrando en las últimas vueltas, sirviendo así en bandeja de plata el triunfo a Will Power.

El segundo puesto de Ed Carpenter es sin duda el mejor resultado del piloto local, pero sabe mal tras haber dominado buena parte de la carrera, mientras que Scott Dixon finalmente aguantó en tercera posición por delante de Alexander Rossi y Ryan Hunter-Reay. Completaron el Top Ten Pagenaud, Muñoz, Newgarden, Wickens y Rahal. Y los tres valientes que intentaron ir hasta el final terminaron uno detrás del otro tras haber acariciado la gloria: Wilson 15º, Harvey 16º y Servià 17º.

Foto | IndyCar Series
 

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La semana fantástica de Roger Penske

Eloy Entrambasaguas | @eloy_eg | 29 de mayo de 2018

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No está nada mal seguir ganando con 81 años. Roger Penske celebró este domingo de la mano de Will Power su 17º triunfo en las 500 Millas de Indianápolis. Ni que decir tiene que es de lejos, muy lejos, el propietario de equipo más laureado de la historia del Brickyard. Pero además tal logro ha llegado en la misma semana en que el Capitán fue designado como nuevo miembro del Salón de la Fama de la NASCAR.

Dentro de lo particular y fascinante que es el automovilismo estadounidense resulta complicado encontrar figuras tan respetados en todas las disciplinas como la de Penske, con presencia tanto en monoplazas como en ‘stock cars’ desde su brevísima carrera como piloto a finales de los cincuenta y principios de los sesenta. Y desde esta temporada de nuevo en resistencia, posiblemente su primer amor y espina clavada al no haber podido disputar con su equipo jamás las 24 Horas de Le Mans.

En todo caso hablamos de un hombre legendario, fundador de un Team Penske que además de los ya mencionados 17 triunfos en Indianápolis acumula 15 títulos de monoplazas en Estados Unidos, uno de NASCAR Sprint Cup, dos victorias en la Daytona 500, una victoria en las 24 Horas de Daytona, otra en las 12 Horas de Sebring y un triunfo en Fórmula 1 (Gran Premio de Austria de 1976). Y aún se busca nuevos retos como en los Supercars australianos…

Y a ello suma su exitosa faceta empresarial. Cualquiera que haya pisado Estados Unidos se habrá cruzado con alguno de los camiones amarillos de su imperio, que incluye alquiler de camiones y furgonetas, concesionarios y hasta Ilmor, encargada ahora de la fabricación de los motores Chevrolet que su propio equipo emplea en IndyCar Series. Curiosamente su hijo Jay Penske también posee un equipo de carreras, Dragon Racing, pero Roger ha optado por dar las riendas de su histórica estructura a Tim Cindric sin perder la oportunidad de seguir dándose el gustazo de hablar por radio en carrera a alguno de sus pilotos tal y como ocurrió en Indianápolis con Helio Castroneves. El brasileño no dudó en rogarle por televisión nacional que le diera una nueva oportunidad en 2019 minutos después de abandonar por accidente…

Los merecidos homenajes se prolongarán aún una semana más, pues IndyCar e IMSA visitarán en unos días el trazado de Detroit Belle Isle, cuyo principal promotor es el propio Roger Penske. Él fue quien decidió recuperarlo hace pocos años contra viento y marea, dado que residió durante muchos años en el antiguo corazón de la industria automovilística y ha invertido enormemente en su recuperación.

Foto | IndyCar Series
 

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Helio Castroneves regresará a Indianápolis en 2019

Humberto Gutiérrez | @X3Humberto | 30 de mayo de 2018

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Tim Cindric, presidente del equipo Penske, anunció que Helio Castroneves tendrá un coche disponible para correr en ambas fechas de Indianápolis el año que viene. El veterano piloto brasileño no pudo culminar la reciente edición de las 500 Millas de Indianápolis al perder el control de su monoplaza y chocar contra el muro. Al término de la pasada temporada, Castroneves puso fin a 17 años en la IndyCar para trasladarse a la IMSA WeatherTech SportsCar Championship, pero en sus más recientes declaraciones dejó claro que estaría dispuesto a regresar a tiempo completo a la categoría de monoplazas.

Y es que a pesar de la inactividad en la IndyCar, el piloto brasileño demostró que todavía puede rendir a un nivel competitivo, inclusive enfrentando a rivales mucho más jóvenes. El detalle está en que el equipo Penske decidió reducir su programa para esta temporada y por tal razón dejó sin asiento a Castroneves, misma situación que vivió Juan Pablo Montoya un año antes, cuando tuvo que ceder su monoplaza a Josef Newgarden. La formación con Newgarden, Will Power, quien ganó la presente edición de las 500 Millas de Indianápolis, y Simon Pagenaud luce muy sólida para pensar en un posible retorno de Castroneves.

El brasileño tenía esperanzas de que ganar en Indianápolis, o realizar un destacado papel, convencería al equipo y éste le abriría de nuevo las puertas a la IndyCar, pero Cindric declaró que Penske solo le ofrecerá a Castroneves una oferta similar a la de este año.

“ ”
[Helio Castroneves] va a estar de vuelta el próximo año en uno de nuestros coches. Lo estoy diciendo desde ahora. En este mes, cada vez que lo he visto está con su traje de piloto puesto y hablando con algún ingeniero. Siempre está listo para correr todo el tiempo.

Vía | Thecheckeredflag
 

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Scuderia Corsa anunció que regresará a la IndyCar en 2019

Humberto Gutiérrez | @X3Humberto | 31 de mayo de 2018

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Giacomo Mattioli, propietario de Scuderia Corsa, anunció que, tras observar el desempeño del piloto Oriol Serviá en la reciente edición de las 500 Millas de Indianápolis, ha tomado la decisión de volver a la IndyCar el año que viene, sea en conjunto con Rahal Letterman Lanigan Racing o con otro equipo. Indicó Mattioli que en Indianápolis pagaron el noviciado al utilizar una estrategia de paradas diferente que les llevó del primer lugar, a pocas vueltas del final, a culminar la carrera en el lugar 17.

Añadió que aún con la decepción del resultado final, la experiencia fue muy grata, tanto que ha propuesto a sus socios estructurar un programa para correr toda la temporada de IndyCar en 2019. Entiende que no será sencillo, pero en caso de no lograr tan ambicioso objetivo, correr las 500 Millas de Indianápolis sí será seguro, por lo menos hasta la edición de 2021. El plan es que Scuderia Corsa tenga presencia en la IndyCar, aunque en principio sea en sociedad con otro equipo establecido.

Mattioli aprovechó la ocasión para aclarar que el interés y el esfuerzo de Scuderia Corsa en la IndyCar no tiene nada que ver con Ferrari, porque si bien tiene un vínculo de largo tiempo con la fábrica de Maranello, no hay espacio para especular acerca de un programa de suministro de motores Ferrari en el campeonato norteamericano, en todo caso las preguntas se las tendrían que realizar a Sergio Marchionne, quien es responsable de tomar las decisiones en el emporio Fiat Chrysler.

En palabras de Giacomo Mattioli:

“ ”
¡Lo intentamos! Ha sido un mes muy emocionante, iniciando con el Bump Day y luego la experiencia en la clasificación, después la carrera y esas últimas 25 vueltas. En un momento llegamos a creer que podíamos hacerlo muy bien, a pesar de que Chevrolet fue más fuerte. Pero todo fue increíble. Nos comprometemos con las 500 Millas de Indianápolis del próximo año e igualmente estamos tratando de que Scuderia Corsa arme un programa para correr toda la temporada. Fue una gran experiencia este aprendizaje.

Vía | Racer
 

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El vicepresidente de General Motors la lía al volante del ‘pace car’ en la cita de IndyCar en Detroit

Eloy Entrambasaguas | @eloy_eg | 29 de mayo de 2018

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En unas horas os sacaremos la crónica de las dos carreras de la IndyCar Series, pero esto es demasiado curioso como para dejarlo pasar. La segunda de las carreras en el circuito urbano de Detroit Belle Isle vio cómo su inicio quedaba retrasado al perder el control del ‘pace car’ su piloto. Y era ni más ni menos que el vicepresidente de General Motors, Mark Reuss, al volante de un hasta ese momento reluciente Corvette ZR1.

En su descargo hay que explicar que llovió por la mañana y por lo tanto había poco agarre en pista, algo en lo que hizo especial hincapié Chevrolet con una nota de prensa postcarrera. Pero el papelón de un alto cargo de General Motors en su cita de casa no deja de ser impresionante. Afortunadamente ni Reuss ni su acompañante sufrieron lesiones de ningún tipo.



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Pat McAfee
@PatMcAfeeShow

Life
10:06 PM - Jun 3, 2018



Más allá del lógico retraso en el reinicio de la prueba, Oriol Servià tomó el relevo para el resto de la prueba (ha venido ejerciendo de piloto del ‘pace car’ a lo largo de la temporada). Y el fin de semana horrible para Chevrolet se completó con un segundo triunfo de un Honda (Ryan Hunter-Reay) tras el ya cosechado por Scott Dixon el día anterior.
 

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Scott Dixon y Ryan Hunter-Reay se reparten las victorias en Detroit Belle Isle

Eloy Entrambasaguas | @eloy_eg | 4 de junio de 2018

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Ley de Murphy o algo así. Venía Chevrolet de dominar las 500 Millas de Indianápolis y celebrando la victoria de Will Power a la cita de casa y ésta salió perfecta para Honda. La casa japonesa arrasó y se llevó las dos victorias en el trazado de Detroit Belle Isle, donde pese a todo Will Power aguantó al frente del campeonato tras un reventón de Alexander Rossi en la segunda carrera.

El fin de semana arrancó con una sorpresa mayúscula, pues Marco Andretti se hizo con la primera pole de su carrera fuera de un óvalo. Y lo hizo de forma autoritaria, endosando medio segundo al siguiente clasificado, Robert Wickens, que saldría tercero dado que en el peculiar formato de esta cita doble clasificaban en diferentes grupos: así Scott Dixon partiría al lado de Andretti en la primera fila.

En un circuito donde resulta complicado adelantar Andretti no tuvo problemas para conservar el liderato hasta la primera parada, pero el mayor ritmo de Scott Dixon permitió al neozelandés heredarlo al mantenerse en pista una vuelta más. La carrera permaneció tranquila durante el segundo relevo, pero cuando se producían las segundas paradas Graham Rahal tiró por la borda sus opciones de podio al estamparse.

Y como suele ocurrir en Estados Unidos, una caution provoca otra caution. A las tres vueltas de darse la resalida Charlie Kimball se llevó por delante al debutante Santino Ferrucci, que acabó contra las protecciones. Sin embargo nada de ello perturbó a Scott Dixon, que se hizo con el triunfo por delante de Ryan Hunter-Reay, mientras que el tercer escalón del podio lo ocupó Alexander Rossi tras un bonito adelantamiento por el exterior a Marco Andretti. El primer piloto motorizado por Chevrolet, Will Power, no fue más que séptimo.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=wK9p3PyQ8s4[/youtube]​

La segunda jornada de competición en Detroit Belle Isle fue algo más movida. Amaneció lluviosa y los pilotos debieron enfrentarse a una sesión de clasificación en condiciones muy delicadas, brillando Alexander Rossi por delante de Robert Wickens, Will Power y los Ganassi de Jones y Dixon. Y aunque el día levantó, la falta de grip jugó una mala pasada al ‘pace car’ antes de la salida, obligando a retrasar la segunda carrera del fin de semana.

En la salida Rossi y Wickens lograron despegarse del grupo mientras Power, los Gnassi y Hinchcliffe intercambiaban posiciones, debiendo ser inmediatamente interrumpida la prueba por un trompo de Spencer Pigot. Pero la tranquilidad se mantuvo hasta que un nuevo accidente de Santino Ferrucci invitó a que todos los hombres de cabeza pasaran por boxes por miedo a una bandera amarilla. En pista accedieron a la cabeza Robert Wickens y Ryan Hunter-Reay, que paró muy pronto y terminó heredando el liderato cuando Wickens paró.

Hunter-Reay siguió con su estrategia alternativa y se llevó un susto monumental en pista al encontrar con el trompo de Sébastien Bourdais, con problemas de suspensión trasera, pero se volvió a alternar en el liderato con Rossi y se plantó a pocas vueltas del final con ruedas mucho más frescas que su compañero de equipo y rodando más de un segundo por vuelta más rápido. Pero nos quedamos sin duelo por la victoria: cuando defendía el liderato Rossi pinchó una rueda delantera poco tiempo después de haber bloqueado frenos.

Acabó 12º, mientras Hunter-Reay cruzaba meta cómodamente en primera posición. Lejos se hacía con el segundo puesto Will Power, logrando así mantener el liderato de la general del campeonato, mientras Ed Jones lograba rascar un podio cuando más en duda se ponía su continuidad en Ganassi.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=sMQXu_kQMCs[/youtube]​

Power mantiene cinco puntos de ventaja sobre Dixon y once sobre Rossi, antes de que la IndyCar Series visite este mismo sábado el óvalo de Texas Motor Speedway.

Foto | IndyCar Series
 

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Scott Dixon gana en Texas y entra en la leyenda

Eloy Entrambasaguas | @eloy_eg | 11 de junio de 2018

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La visita de la IndyCar Series al Texas Motor Speedway se saldó por tercera vez con victoria de Scott Dixon. El neozelandés de Ganassi se aprovechó de los problemas de neumáticos de los Penske para dominar la prueba disputada en la madrugada del sábado al domingo y conseguir así un triunfo que le sitúa como el tercer piloto con más victorias en la máxima categoría de los monoplazas estadounidenses, sólo por detrás de las dos grandes figuras, A.J. Foyt y Mario Andretti.

Penske dominó la sesión de clasificación, con pole de Josef Newgarden y sus compañeros Simon Pagenaud y Will Power a su estela, pero no hubo que esperar mucho una vez en carrera para darse cuenta de que el blistering iba a matar la velocidad de los monoplazas de Roger Penske. Y aprovechando esos problemas emergieron Scott Dixon, Alexander Rossi y Robert Wickens.

El rookie canadiense impresionó una vez en óvalos, pero terminó contra el muro tras perder el control de su monoplaza cuando doblaba a Ed Carpenter. Y ello no hizo sino allanar el camino a Scott Dixon hacia la bandera a cuadros, pues Alexander Rossi quedó encajonado en la parte final de la prueba por detrás de Simon Pagenaud, que rascó un segundo puesto en difíciles circunstancias para Penske.

El triunfo de Dixon se unió al accidente de Will Power con Zach Claman de Melo, que intentó un arriesgado exterior a varios coches cuando rodaba en posiciones brillantes para sus expectativas. Ello cede también el liderato de la IndyCar Series a Dixon, 23 puntos por delante de Rossi y 36 por delante del propio Power. Cuarto se sitúa Ryan Hunter-Reay tras finalizar quinto en Texas, por detrás de James Hinchcliffe.

Ahora la IndyCar Series se toma un merecido descanso hasta dentro de dos semanas en el precioso trazado de Road America.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=_5XeWu5425U[/youtube]​

Foto | IndyCar Series
 

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La Triple Corona de Fernando Alonso: más cerca pero igual de complicada

Eloy Entrambasaguas | @eloy_eg | 19 de junio de 2018

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El triunfo de Fernando Alonso y Toyota en las 24 Horas de Le Mans este pasado fin de semana ha disparado lógicamente la euforia. El español vuelve a escribir su nombre en la historia del automovilismo al acceder al palmarés de una de sus pruebas con mayor solera y ya tiene dos de los tres componentes de la Triple Corona, convirtiéndose en aspirante de pleno derecho a igualar el logro de Graham Hill. Sin embargo conviene rebajar los ánimos.

Quizá por la buena actuación de 2017 los aficionados le han perdido cierto respeto a Indianápolis. Fernando Alonso fue muy competitivo en su única participación hasta el momento. Él dejó claro por radio que se veía con posibilidades de ganar antes de que reventara su motor Honda, terminó imponiéndose uno de sus compañeros de equipo (Takuma Sato) y la afición, que llevaba tanto tiempo viéndole arrastrarse en Fórmula 1 con los lastimosos frutos de la asociación McLaren-Honda, se entusiasmó.

Pero como ya expresamos en Diariomotor Competición antes de que Fernando Alonso debutara en Indianápolis, las 500 Millas tienen poco que ver con los tiempos en los que Jim Clark o Graham Hill desembarcaron allí con sus revolucionarios Lotus y destrozaron a la competencia local. Hasta la entrada del nuevo siglo, si tenías el mejor coche y la fiabilidad te respetaba, ganabas. Hoy en día no es así.

La IndyCar ha pasado a ser una categoría monochasis y con sólo dos motoristas. Hay equipos con hasta seis monoplazas. Resulta muy complicado obtener una ventaja competitiva clara el día D. A ello se suman las variantes estratégicas y las banderas amarillas. El resultado es que a la víspera del Memorial Day llegan doce o quince pilotos creyéndose candidatos reales a la victoria y aunque tengas el mejor coche y la prueba teóricamente controlada, siempre te puede salir un rival inesperado por el córner. Pensemos en Alexander Rossi en 2016, en J.R. Hildebrand o Dan Wheldon en 2011, en como Oriol Servià, Stefan Wilson y Jack Harvey se encontraron en cabeza este año a pocas vueltas de la bandera a cuadros…

Resulta frívolo cuando hablamos de Le Mans y Mónaco (o en su defecto el Mundial de Fórmula 1), pero en estas otras dos etapas de la Triple Corona, si dispones del mejor coche durante varios años terminas ganando. En Indianápolis, prueba que posiblemente se ve más asequible por los estragos del ‘split’ noventero y la ristra de ganadores de bajo nivel propios de la IRL, nadie te garantiza que llegarás a la vuelta 199 con opciones. Will Power ganó este año tras 11 participaciones, diez de ellas con Penske, el mejor equipo de la parrilla. Scott Dixon sólo cuenta con un triunfo tras 16 años corriendo para Ganassi. Tony Kanaan tardó doce años en colocar su narizota en el Borg Warner Trophy. Y podría seguir…

A la dificultad propia de Indianápolis se suma la falsa sensación de seguridad que da el buen rendimiento de Fernando Alonso allí en 2017. Tenía el motor más competitivo (aunque menos fiable), corría para el equipo que mejor venía rindiendo los últimos años y al fin y al cabo terminó ganando un compañero de equipo. Con los nuevos aerokits introducidos en este 2018 no sólo se ha vuelto a barajar las cartas, sino que además ha cambiado el rendimiento de los monoplazas. Son mucho más puñeteros, más complicados de conducir. Alonso tendrá que readaptarse. Y encima no tendrá garantizado el mejor conjunto desde el día uno. Y en 2021 cambiarán los motores

Es indudable que Fernando Alonso está más cerca de la Triple Corona hoy que el pasado viernes. Pero no debemos subestimar la magnitud del reto. No alcanzar ese objetivo no sería ningún fracaso. La historia ya está escrita y desde aquí se lo agradecemos.

Foto | Toyota GAZOO Racing
 
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