amouchet
Alfista Junior
Hola a todos!
Me animo a escribir este post a modo de homenaje (y despedida) a mi viejo 147. Imagino que a todos nos emociona postear en el foro de Nuevas Adquisiciones. Ilusionados, contamos con todo lujo de detalle lo contentos que estamos con nuestras nuevas máquinas, subimos fotos, nos dejamos halagar por comentarios del resto de foreros…. Yo mismo espero postear allí la semana que viene, tan pronto tenga en mis manos y en mi garaje mi nuev@ Giulieta.
Sin embargo este post es algo más triste, porque, como consecuencia de esta nueva adquisición que os comento, ha llegado el momento de decirle adiós a mi inseparable compañero desde el año 2001. Diez años, diez, que han dejado huellas en los dos…… Lo vendo, por mucho menos de lo que merece, que para mí es mucho, pero espero dejarlo en buenas manos.
Alfista desde incluso antes saber lo que era un Alfa en cuanto vi las primeras fotos del 147 entrado el año 2000 soñé con que cuando saliese a la venta no costase 4 millones de pesetas o más, pues ya supe en ese mismo momento que ése sería mi primer coche de “primera mano”, y sólo esperaba ser capaz de poder pagarlo. Y por suerte pude.
Miradas extrañas, comentarios de asombro, e incluso risas y sarcasmos. Así fue recibida la noticia de la compra entre muchos de mis amigos y familiares. “¿Pero cómo te compras un Alfa?”. “¡Ese es un coche-taller!”. Que os voy a contar…. Ante esas preguntas, una sola respuesta por mi parte: “¿Acaso puedes nombrarme coche más bonito que el 147?”. Ni una sola respuesta. Pero no creo que mi frase convenciese a nadie. Creo simplemente que mis ojos les mostraban que era imposible debatir el tema con un loco /enamorado como era yo en ese momento. Suficiente, conversación zanjada. Hoy, 2011, el 90% de la gente a la que le he dicho que me había comprado coche nuevo me han cortado con un “¡no digas más, te has comprado otro Alfa!”. Eso me llena de orgullo (y satisfacción). Solo una amiga me llego a decir: “A ver, que adivine, te has comprado un BMW”. Ante mi mirada de asombro, su respuesta: “Hombre, como en estos años has prosperado…..” Pobre ilusa, jeje.
No todos los momentos han sido idílicos. He de confesar que soy un pésimo “mantenedor” de coches. Rellenar depósito de aceite, sólo cuando el coche me chillaba desde la pantalla del ordenador. Qué decir del líquido del limpia (cuyas escobillas son aún las originales….). Arañazos durante años sin reparar, limpieza anual (o bianual…). Pobre, no sé cómo no se ha largado sin mí en este tiempo. Prometo mejorar, por el bien de mis futuros coches y de mi bolsillo. ¡Pero si aún tiene las pegatinas de “coche del año 2001” en la luneta trasera! El peor momento; rotura de la distribución. Y creo que bien merecida, a los 5 años y 85.000 km. Lo sé. Demasiado bien se ha portado. Aparte de eso, algún más que ocasional fallo electrónico, aunque sin demasiada repercusión. Y todo lo demás, salvo baterías, filtros y frenos, de serie. Eso sí, con todas las bombillas que le he cambiado, ¡¡podría confeccionar mi propia Portada de la Feria de Abril!!
En el otro lado de la balanza, todos los km que hemos hecho juntos, siempre por España y Portugal. Últimamente mucha autopista y demasiada ciudad. En sus años mozos, rutas mucho más divertidas por carreteras secundarias y puertos de montaña. Y siempre, desde el primer día y hasta el último, un auténtico rompe cuellos. Al principio hasta me daba vergüenza parar en pasos de cebra…….
Tengo muchísimas ganas de estrenar mi nuevo coche. También he sabido desde hacía muchos años que, si todo seguía igual, mi siguiente coche sería el compacto de Alfa que hubiese en el mercado en ese momento. No importaba cual. Y eso solo es posible después de haber compartido tanto con mi 147. Digamos que la compra del Giulietta ha sido una compra “lógica” dentro de que no hay un solo compacto en el mercado que me transmita lo mismo. Pero la compra del 147 fue completamente pasional, irracional. Creo que no sentiré lo mismo con ningún otro coche. Y eso que soy consciente de que mi nuevo coche es (bastante) mejor. Supongo que todos cambiamos, los coches, por supuesto, pero también nosotros… Aunque espero poder escribir otro post como este dentro de otros tantos años despidiéndome de mi Giulietta en aras de estrenar mi siguiente coche, por supuesto Alfa. Quien sabe qué será. Compacto, berlina… o tal vez descapotable o superdeportivo ;D ;D La vida da muchas vueltas.
Despido este “tocho” con las últimas fotos que he hecho a mi viejo amigo. Que luzca bien el que para mí es, ha sido y será, el mejor frontal de la HISTORIA de la automoción. (Es mi modesta opinión, y hablo siempre del pre-restyling. No soy demasiado fan de esos lavados de cara que el mercado ordena cada 4 o 5 años). Aún recuerdo la publicidad en vallas de carretera. Solo se veía el frontal, con esa maravillosa calandra y esos intermitentes camuflados de anti nieblas. Parecía un felino agazapado a punto de saltar sobre su presa. Sublime. Quizás por esto, y porque la trasera nunca me enamoró de igual modo, es por lo que siempre lo aparco de culo, para que sus ojos me despidan, me acompañen, me vigilen, hasta que me ven desaparecer.
Podría seguir páginas y páginas, pero no quiero aburrir a nadie, aunque estoy seguro de que muchos por el foro habéis sentido exactamente lo mismo que yo. Nuestros Alfas merecen este tipo de homenajes.
Pues aquí van las fotillos.
P.D. El coche es un 1.6 120cv Distinctive.
Me animo a escribir este post a modo de homenaje (y despedida) a mi viejo 147. Imagino que a todos nos emociona postear en el foro de Nuevas Adquisiciones. Ilusionados, contamos con todo lujo de detalle lo contentos que estamos con nuestras nuevas máquinas, subimos fotos, nos dejamos halagar por comentarios del resto de foreros…. Yo mismo espero postear allí la semana que viene, tan pronto tenga en mis manos y en mi garaje mi nuev@ Giulieta.
Sin embargo este post es algo más triste, porque, como consecuencia de esta nueva adquisición que os comento, ha llegado el momento de decirle adiós a mi inseparable compañero desde el año 2001. Diez años, diez, que han dejado huellas en los dos…… Lo vendo, por mucho menos de lo que merece, que para mí es mucho, pero espero dejarlo en buenas manos.
Alfista desde incluso antes saber lo que era un Alfa en cuanto vi las primeras fotos del 147 entrado el año 2000 soñé con que cuando saliese a la venta no costase 4 millones de pesetas o más, pues ya supe en ese mismo momento que ése sería mi primer coche de “primera mano”, y sólo esperaba ser capaz de poder pagarlo. Y por suerte pude.
Miradas extrañas, comentarios de asombro, e incluso risas y sarcasmos. Así fue recibida la noticia de la compra entre muchos de mis amigos y familiares. “¿Pero cómo te compras un Alfa?”. “¡Ese es un coche-taller!”. Que os voy a contar…. Ante esas preguntas, una sola respuesta por mi parte: “¿Acaso puedes nombrarme coche más bonito que el 147?”. Ni una sola respuesta. Pero no creo que mi frase convenciese a nadie. Creo simplemente que mis ojos les mostraban que era imposible debatir el tema con un loco /enamorado como era yo en ese momento. Suficiente, conversación zanjada. Hoy, 2011, el 90% de la gente a la que le he dicho que me había comprado coche nuevo me han cortado con un “¡no digas más, te has comprado otro Alfa!”. Eso me llena de orgullo (y satisfacción). Solo una amiga me llego a decir: “A ver, que adivine, te has comprado un BMW”. Ante mi mirada de asombro, su respuesta: “Hombre, como en estos años has prosperado…..” Pobre ilusa, jeje.
No todos los momentos han sido idílicos. He de confesar que soy un pésimo “mantenedor” de coches. Rellenar depósito de aceite, sólo cuando el coche me chillaba desde la pantalla del ordenador. Qué decir del líquido del limpia (cuyas escobillas son aún las originales….). Arañazos durante años sin reparar, limpieza anual (o bianual…). Pobre, no sé cómo no se ha largado sin mí en este tiempo. Prometo mejorar, por el bien de mis futuros coches y de mi bolsillo. ¡Pero si aún tiene las pegatinas de “coche del año 2001” en la luneta trasera! El peor momento; rotura de la distribución. Y creo que bien merecida, a los 5 años y 85.000 km. Lo sé. Demasiado bien se ha portado. Aparte de eso, algún más que ocasional fallo electrónico, aunque sin demasiada repercusión. Y todo lo demás, salvo baterías, filtros y frenos, de serie. Eso sí, con todas las bombillas que le he cambiado, ¡¡podría confeccionar mi propia Portada de la Feria de Abril!!
En el otro lado de la balanza, todos los km que hemos hecho juntos, siempre por España y Portugal. Últimamente mucha autopista y demasiada ciudad. En sus años mozos, rutas mucho más divertidas por carreteras secundarias y puertos de montaña. Y siempre, desde el primer día y hasta el último, un auténtico rompe cuellos. Al principio hasta me daba vergüenza parar en pasos de cebra…….
Tengo muchísimas ganas de estrenar mi nuevo coche. También he sabido desde hacía muchos años que, si todo seguía igual, mi siguiente coche sería el compacto de Alfa que hubiese en el mercado en ese momento. No importaba cual. Y eso solo es posible después de haber compartido tanto con mi 147. Digamos que la compra del Giulietta ha sido una compra “lógica” dentro de que no hay un solo compacto en el mercado que me transmita lo mismo. Pero la compra del 147 fue completamente pasional, irracional. Creo que no sentiré lo mismo con ningún otro coche. Y eso que soy consciente de que mi nuevo coche es (bastante) mejor. Supongo que todos cambiamos, los coches, por supuesto, pero también nosotros… Aunque espero poder escribir otro post como este dentro de otros tantos años despidiéndome de mi Giulietta en aras de estrenar mi siguiente coche, por supuesto Alfa. Quien sabe qué será. Compacto, berlina… o tal vez descapotable o superdeportivo ;D ;D La vida da muchas vueltas.
Despido este “tocho” con las últimas fotos que he hecho a mi viejo amigo. Que luzca bien el que para mí es, ha sido y será, el mejor frontal de la HISTORIA de la automoción. (Es mi modesta opinión, y hablo siempre del pre-restyling. No soy demasiado fan de esos lavados de cara que el mercado ordena cada 4 o 5 años). Aún recuerdo la publicidad en vallas de carretera. Solo se veía el frontal, con esa maravillosa calandra y esos intermitentes camuflados de anti nieblas. Parecía un felino agazapado a punto de saltar sobre su presa. Sublime. Quizás por esto, y porque la trasera nunca me enamoró de igual modo, es por lo que siempre lo aparco de culo, para que sus ojos me despidan, me acompañen, me vigilen, hasta que me ven desaparecer.
Podría seguir páginas y páginas, pero no quiero aburrir a nadie, aunque estoy seguro de que muchos por el foro habéis sentido exactamente lo mismo que yo. Nuestros Alfas merecen este tipo de homenajes.
Pues aquí van las fotillos.
P.D. El coche es un 1.6 120cv Distinctive.