Cada vez queremos más chorradas en los coches que nos despistan de lo importante que es conducir una máquina de 1.500 kilos que se cruza en sentido contrario a menos de tres metros con otra a más de 90 km/h. Un extraterrestre diría que los humanos somos unos suicidas.
Con mi presbicia “galopante” que hace que con gafas no acomode a distancias cortas, tengo que quitarme las gafas para leer los whatsapp o ver el nombre de las calles en el navegador; pero a la DGT sólo le importa que no toquemos el móvil, que muerde.
Hablar por teléfono con el manos libres me desconcentra mucho de la conducción, pero todos lo hacemos y es legal.
Contestar a los whatsapp hace que tenga que chillarle al coche como un loco e incluso a veces se lo he tenido que decir en Inglés para que me haga caso.
Buscar la carpeta multimedia en la que tengo las canciones hace que recorra cientos de metros sin fijarme en la carretera.
Prefiero cambiar yo de largas a cortas que fiarme de que el coche lo haga por mí.
El control de velocidad adaptativo a veces me ha dado algún susto porque empieza a frenar más tarde de lo que lo haría yo.
Por supuesto que me gusta que si entro pasado en una curva con agua o barro, el coche trate de que no me salga de la carretera o que si me toca frenar a muerte el bicho pare deprisa sin cruzarse, encienda los warnings o las luces de freno parpadeen para que nadie se suba a mi chepa.
Pero creo que el personal se ha pasado con las pantallitas y más con las táctiles.
Al poco de comprar la Giulia a todo el que preguntaba qué tal iba, le decía: muy bien, pero pita todo el rato y por todo.
Saludos.
Con mi presbicia “galopante” que hace que con gafas no acomode a distancias cortas, tengo que quitarme las gafas para leer los whatsapp o ver el nombre de las calles en el navegador; pero a la DGT sólo le importa que no toquemos el móvil, que muerde.
Hablar por teléfono con el manos libres me desconcentra mucho de la conducción, pero todos lo hacemos y es legal.
Contestar a los whatsapp hace que tenga que chillarle al coche como un loco e incluso a veces se lo he tenido que decir en Inglés para que me haga caso.
Buscar la carpeta multimedia en la que tengo las canciones hace que recorra cientos de metros sin fijarme en la carretera.
Prefiero cambiar yo de largas a cortas que fiarme de que el coche lo haga por mí.
El control de velocidad adaptativo a veces me ha dado algún susto porque empieza a frenar más tarde de lo que lo haría yo.
Por supuesto que me gusta que si entro pasado en una curva con agua o barro, el coche trate de que no me salga de la carretera o que si me toca frenar a muerte el bicho pare deprisa sin cruzarse, encienda los warnings o las luces de freno parpadeen para que nadie se suba a mi chepa.
Pero creo que el personal se ha pasado con las pantallitas y más con las táctiles.
Al poco de comprar la Giulia a todo el que preguntaba qué tal iba, le decía: muy bien, pero pita todo el rato y por todo.
Saludos.