Ya llevaba tiempo sin sacar fotos. En Andorra, Roc del Quer. ¡Qué rápido pasa lo bueno!
Y vaya coche tenemos. He disfrutado del viaje una barbaridad, como fluye en las curvas y qué belleza tiene. Somos afortunados los que lo tenemos aún con todo lo malo que tiene la marca. Y el que se lo esté pensando, que se lance y lo disfrute. Es un coche que para los amantes de los coches se queda en nuestra alma para siempre, y más con la mala pinta que tiene el futuro.