Hace algo más de diez años se determinó que las bombillas incandescentes eran obra del demonio y no de Edison, por gastonas e ineficientes...
Se proclamó que la panacea eran las bombillas de bajo consumo, que, aunque eran 15 veces más caras y a veces tardaban hasta un minuto en encenderse del todo, eran mucho más eficientes y duraderas. Algunos, entre sensibilizados y convencidos, hicieron una considerable inversión en cambiar todas las bombillas de casa...
Al cabo de un par de años el consumidor empezó a darse cuenta de que la duración de esas bombillas no era tan larga como se decía, que la pobre luminosidad inicial era un coñazo en según qué circunstancias y que el ahorro efectivo en consumo no justificaba su sobrecoste. Para colmo se "descubrió" que al final de su vida necesitaban un tratamiento específico porque resultaban ser muy contaminantes...
Tras la consiguiente nueva campaña de sensibilización tocó reciclar el parque luminoso y pasarlo a tecnología led, oficialmente aún más eficiente y duradera. Nuevamente hubo quien se lanzó a la inversión de renovación del parque lumínico. Y bueno, si, el led doméstico es mucho más eficiente pero su duración sigue sin ser mucho mayor que las de las antiguas bombillas incandescentes por lo que sigue sin amortizarse un precio de compra multiplicado por diez...
Todo esto en poco más de diez años. Tela. Quizás quisieron correr demasiado... como ahora con el coche eléctrico. Sólo que renovar las bombillas, aunque fuera caro, no es lo mismo que renovar el coche...
Saludos
Cuidao, que estamos cambiando a LED toda la fábrica y no sé cuántos millones de presupuesto llevan...
Pero bueno, subvenciona Uropa, así que ahorrarán en la factura...