Las rotondas se toman como si de una recta se tratase, de manera que, si tu llegas a la rotonda, y "no te desvías", no estás haciendo nada.
Es decir, en el caso de una carretera con dos carriles, y llegada a una rotonda con dos carriles: El que va por la derecha, se incorpora al carril exterior de la rotonda como si continuase la carretera de manera normal. Y el de la izquierda, se incorpora al carril interior. Para salir, es exactamente igual a circular por una carretera recta y querer cambiarte de carril. Tienes que cambiarte de carril con el intermitente y con la seguridad de que no viene nadie por el carril al cual quieres cambiarte. Así de sencillo. El tema de dar la vuelta por el carril exterior es tan válido como hacerlo por el interior, con el plus de que no tienes que "cederle" a nadie el paso una vez dentro de la rotonda, ya que el que va por fuera tiene la preferencia. Sin embargo, sí que es cierto que para favorecer la circulación,lo suyo es que todos aprovechemos al máximo lso carriles disponibles y que haya cierta sincronización. Los problemas vienenn cuando tenemos gente inútil que se cambia del carril interlo al externo sin intermitentes o "recortando" las rotondas. Entonces la gente como yo, que está hasta el culo de aguilillas en las dos rotondas que cojo siempre para mi casa, y que suelen tener tráfico, pues vamos siempre por el exterior para evitar que la gente se nos cuele en plan espabilados. Por supuesto si me enfrento a una rotonda grande con múltiples carriles y mucha congestión, procuro agilizar y meterme con el carril más libre y SIEMPRE ADELANTANDOME al cambio de carril. Está igual de mal salirse del interior en el último momento de tomar la salida.