Solamente en mi opinión y con todo el dolor tengo que reconocer que Alfa Romeo no evoluciona adecuadamente, sobre todo en aspectos que se perciben en la tecnología aplicada en los modelos actuales que van por detrás del mercado, por ejemplo y hasta hace muy poco la calidad del infoentretenimiento no estaba actualizada, tampoco hay todavía un modelo puramente eléctrico; alguno electrificado pero no eléctrico, que es lo que exige la época actual para poder circular en las zonas de especial protección medioambientales sin preocupaciones del nivel de contaminación que puede limitar la circulación por esas zonas, impuestos, evolución de los precios de los combustibles fósiles, etc.
Es indudable la elevada tecnología mecánica, dinámica, etc.., con la que Alfa Romeo consigue rendimientos y sensaciones de conducción extraordinarias y casi únicas, pero la evolución de las especies tienen que adaptarse al entorno y la realidad del momento; a mi me encanta un Alfa Romeo donde todo lo que haga lo decida yo, no me hacen falta las pantallitas y mucho menos manejarlas hasta para poner el aire acondicionado, pero necesito circular libremente por donde quiera sin preocupaciones de las limitaciones existentes hoy en día, salvo las señales de tráfico tradicionales enfocadas precisamente a la seguridad y orden, no a las que prohíben entrar en zonas según qué vehículo conduzcas.
Conclusión, creo que Alfa Romeo tiene que vender coches con sus características deportivas y de diseño adaptados a los tiempos actuales y previsiones futuras; tendría que enfocarse en la calidad y atención al cliente en el servicio post-venta, y hasta que no consiga posicionarse como una auténtica marca premium, ser muy prudente con su política de precios (precios de venta, precios de recambios, unidades de venta por referencias de unidades y no de conjuntos, etc.), ya que los vehículos exclusivos de altos precios, no dan para mantener esta marca, de ahí que tengan que tener un abanico de ofertas que permita con el buen hacer en el tiempo, conseguir altas ventas.
Es indudable la elevada tecnología mecánica, dinámica, etc.., con la que Alfa Romeo consigue rendimientos y sensaciones de conducción extraordinarias y casi únicas, pero la evolución de las especies tienen que adaptarse al entorno y la realidad del momento; a mi me encanta un Alfa Romeo donde todo lo que haga lo decida yo, no me hacen falta las pantallitas y mucho menos manejarlas hasta para poner el aire acondicionado, pero necesito circular libremente por donde quiera sin preocupaciones de las limitaciones existentes hoy en día, salvo las señales de tráfico tradicionales enfocadas precisamente a la seguridad y orden, no a las que prohíben entrar en zonas según qué vehículo conduzcas.
Conclusión, creo que Alfa Romeo tiene que vender coches con sus características deportivas y de diseño adaptados a los tiempos actuales y previsiones futuras; tendría que enfocarse en la calidad y atención al cliente en el servicio post-venta, y hasta que no consiga posicionarse como una auténtica marca premium, ser muy prudente con su política de precios (precios de venta, precios de recambios, unidades de venta por referencias de unidades y no de conjuntos, etc.), ya que los vehículos exclusivos de altos precios, no dan para mantener esta marca, de ahí que tengan que tener un abanico de ofertas que permita con el buen hacer en el tiempo, conseguir altas ventas.