El mercado y el cliente mandan, y hay que adaptarse a ello (ahí tenemos el ejemplo de Volvo). Luego, se añaden opciones para hacer el coche más o menos radical. ¿Qué pide el mercado ahora?, muy sencillo, infoentretenimiento, "verde", seguridad, confort, imagen de fiabilidad, calidad de acabado (al menos aparente). Y en eso los alemanes son unos hachas.
¿Qué da ALFA?, comportamiento, conducción, sensaciones en la carretera, ¿que no da?, la mejora de infoentretenimiento ha llegado demasiado tarde, los asientos, sobre todo los delanteros, dan una imagen "pobre" frente a la competencia, se sigue vendiendo deportividad sobre cualquier otro aspecto (eso hoy no vende, ¿te gusta conducir? sí vende), si te gastas 50.000€ quieres "verlos y en ALFA están escondidos. Y sobre todo, falta una campaña agresiva y larga para acabar con la mala fama, incluyendo unos controles de calidad que eviten que se fundan hasta las bombillas de lectura y mucha publicidad en las revistas para que sean "generosas" en sus valoraciones.
Y por supuesto, poner en España las posibles configuraciones de Alemania, ahora mismo, si quisiese un Stelvio, no podría comprar uno por la política de configuraciones de ALFA, y casi lo mismo con la Giulia.
De todas formas, por lo que estoy leyendo me está entrando una depresión de campeonato. ¿Qué alternativa recomendáis?, ¿un giro de 180º e ir a Volvo adaptándome a un planteamiento totalmente diferente o ir a BMW y echar en falta a ALFA?. (Ironía ON)