Pues hay mucha gente que sí.
Por ejemplo, un A4 lo suele conducir el dueño. Un A6 lo puede conducir bien el dueño o bien un chófer. Un A8 es un coche claramente de chófer.
Me quiero comprar un Audi y el A6 me parece poco y el A8 me va a hacer parecer como el chófer ante los demás. Pues me compro un A7, más exclusivo que un A6 y me ven como el dueño, cosa que no pasaría con el A8.
El coche, para mucha gente, aparte de disfrute al volante, también es para muchos símbolo de estatus. Esa es una realidad insoslayable.