Pues cuán largo lo fía. Para los tiempos que corren, de aquí a diciembre pueden suceder muchas cosas que hagan que lo que ya tengas planificado pendiente de aprobar/anunciar salte por los aires. A la Administración Pública, que es dónde trabajo, se la critica por muchas cosas, una de ellas es precisamente por no planificar y vivir al día en la toma de decisiones. Aunque parte de esa crítica puede tener su fundamento, la principal causa de esa falta de planificación está en que el ciclo político, no solo en España, sino en todo occidente, es casi siempre a corto plazo. Es raro que los gobiernos duren una legislatura, y si duran, cualquier acontecimiento mínimamente relevante hace cambiar las decisiones del político.
En la empresa privada se supone que hasta ahora no era así. Pero me temo que la inestabilidad e incertidumbre de todo tipo ha llegado para quedarse, también para el sector privado. En ese marco, la tradición de planes estratégicos a no se cuantos años, con inversiones muy cuantiosas durante los mismos, no se... Uno de los retos que tienen ahora las empresasa, no digamos el sector de la automoción, es adaptarse a un entorno tan complejo, imprevisible y cortoplacista. Aunque un productor de automóviles tiene muchas más rigideces, un fabricante/distribuidor textil, como es Zara, es capaz de sacar varias colecciones al cabo del año, y si el mercado lo pide, en un par de meses, porque es eso o desaparecer. Diseñar un cocher, fabricarlo y venderlo es sin duda más complejo, pero creo que esa industria tiene que espabilar en su plazos y estrategias comerciales. No puede ser que si a mí me puede interesar el próximo Suv mediano de Alfa, tenga que esperar, a este paso dos años. Obviamente pierdo el interés y me compro otra cosa, con la alta probabilidad de que la marca haya perdido un cliente para siempre.