Esos motores TS siempre trabajaron mejor en altas que en bajas. Hay que llevarlos alegres, como casi todos los atmosféricos pelín apretados de aquella época. Además, los sistemas de distribución variable no servían de mucho. Como sucede con los VTT de Toyota y similares, por debajo de 4.000 vueltas no hay nada, o casi.
Pero, si no recuerdo mal, los 105 tenían una curva de potencia y par "capada", copiando la de los 120 hasta las 4.500/5000 rpm y prescindiendo de la estirada final, que se quedaba en 5600 rpm por 6200 de los 120.
De forma que es posible que, acelerando en incorporaciones o adelantamientos, no te merezca estirar el motor en mucho más allá de las 5.500, porque no vas a encontrar chicha, procurando cambiar, eso sí, sin caer por debajo del régimen de máximo par, a 4200 vueltas.
En autopista, a 4000 revoluciones vas a unos 130, más o menos. Y a 5000 a algo más de 150. Puedes mantener ambos regímenes indefinidamente, con buena lubricación y refrigeración. Pero supongo que 4.500 es un régimen más aconsejable en largos viajes: vas en par máximo y quizá te evite algún disgusto en multas.
Eso sí, un 1.6 atmosférico y capado jamás podrá competir con un 1.8 turboalimentado que le dobla en potencia y que puede tirar de unos desarrollos mucho más largos.