Capítulo 9
Retomamos la restauración y para ello vamos a empezar por algo sencillo como son los aletines y taloneras.
Para sacar las taloneras basta con soltar los tornillos que hay por debajo y por el interior, se ven con las puertas abiertas.
Los aletines van remachados, cogemos el taladro con una broca apropiada y vamos taladrando remaches
hasta dejar sueltos los aletines.
Al quitar el aletín trasero izquierdo encontramos una sorpresita…..por suerte es el primer óxido que encontramos con casi un 90% de la carrocería desnuda.
Seguimos quitando cosas que nos molesten para pintar, como las manetas exteriores, bombines y retrovisores.
Para acceder a los tornillos hay que desmontar paneles, los cuales son fáciles de desmontar porque llevan solamente dos tornillos y muchas grapas. Los dos tornillos del panel se esconden detrás de la tapa de la maneta.
Con los tornillos fuera solo se trata de ir tirando con tacto del panel hasta que vayan saltando las grapas. El proceso es exactamente igual para las cuatro puertas.
Ahora nos encontramos con el aislante de la puerta que va pegado por los extremos a la propia chapa de la puerta. Tirando de ello salen sin más.
Los aislantes los guardaremos para usarlos más adelante como plantillas de los nuevos que vamos a fabricar de mayor calidad.
Con los cuatro paneles fuera lo primero que vamos a desmontar va a ser los retrovisores, que van con dos tornillos y una tuerca que se esconden detrás de esta tapa.
La tuerca es gigante y redonda con unas muescas y hay que ingeniárselas para quitarla sin dañarla.
Una vez quitada la tuerca, el retrovisor izquierdo sale tirando hacia fuera. El derecho se quita igual pero al ser eléctrico hay que desconectar el cable que lo alimenta.
Foto de familia de todos los paneles, aislantes, manetas interiores…. Las manetas están hechas polvo, por suerte se pueden reconstruir.
Los altavoces de la época.
Y para los ratos muertos.
Ahora es el turno de las manetas exteriores. Solamente hay que soltar las dos tuercas que se esconden detrás de los orificios que salen señalados en la imagen y las manetas salen sin problemas. Las cuatro manetas se desmontan igual.
Las juntas de las manetas las dejamos anotadas en la lista que tenemos para pedirlas nuevas ya que están hechas polvo. Las manetas en cambio, después de la limpieza salieron muy bien paradas y apenas tienen desgastes del uso ni quemadas por el sol, así que dejaremos las mismas.
Ahora nos centramos en los bombines de las puertas delanteras (atrás no lleva). El bombín va cogido por una grapa interior que se extrae haciendo palanca con un destornillador hacia fuera, aunque antes de sacar la grapa hay que soltar la “rotula” que conecta el bombín al mecanismo de la cerradura.
Con la grapa y rotula sueltas, el bombín sale hacia fuera.
Pegatinas fuera también, las guardaremos como recuerdo.
Y al final de la jornada, clasificamos y guardamos todos los componentes y tornillos que hemos ido sacando, para que el caos de tornillos y piezas esté controlado.