Son cada vez más frecuentes las situaciones incomprensibles en nuestras carreteras: conducción errática, frenazos en autopista sin motivo aparente, cambios bruscos de sentido sin señalizar,... Este verano en particular, con mucha gente desubicada, ha sido pródigo en situaciones de este tipo.
Hasta que dejan de ser incomprensibles cuando se advierte que los ocupantes y muy especialmente el conductor, están pendientes del móvil, del detector de radar, del navegador, de...
Las dictracciones siempre han sido una de las principales, sino la principal, causa de accidentes. Sería interesante conocer cuántos accidentes son provocados por distracciones como consecuecia del manejo de los sistemas de infoentretenimiento del coche o del propio móvil.
En este sentido, yo priorizaría la visibilidad de los sistemas a la estética. Arriba y cercanos a la vista. Y quizá limitaría su accionamiento en marcha en las funciones más complejas de interacción con el vehículo, incluso por voz o gestos (muchas veces risibles), obligando a que el navegador o la música, por ejemplo, estén programados desde destino o que sólo puedan ser utilizados por un acompañante. Creo que funciones como la climatización deberían accionarse de forma independiente al infoentreteniento, con mandos propios y físicos al menos para regular la temperatura.
Al menos, en vehículos con nivel de automía inferior a 4 o 5. Que está avanzando mucho más rápido en infoentreteniento que la autonomía de los coches, que sería su razón de ser.