La verdad es que este también es un tema recurrente, yo intento no rectificar la gramática ni la ortografía de nadie, (no se si lo consigo, pero esta es mi intención) porque no se las condiciones de quien está escribiendo, prefiero que cada uno lo haga como quiera y pueda, pero también debo decir que del mismo modo que, en mi opinión, no deberíamos rectificar los errores de este tipo, (salvo que se trate de una expresión de confianza de afecto o de humor, (que sepamos que la otra parte va a comprender) también es cierto que tampoco deberíamos, en mi opinión, menospreciar a quien no comete faltas ortográficas o tiene “carrera”, ¿es malo tener carrera?, ¿nos hace peores?, yo pienso que no, quizás a quien se expresa con un punto de orgullo diciendo que no tiene carrera, habría que preguntarle si preferiría que su hijo no la tenga, la respuesta seria obvia.
Cada uno tenemos unas características propias de nuestra educación y de nuestras capacidades, y no me parece justo infravalorarlas, sean las que sean, la vida nos puede haber tratado mejor o peor y nosotros habernos esforzado más o menos, pero aquí no estamos para juzgar eso, sino al contrario, para ayudarnos cuando podamos y para respetar la forma de expresión de cada uno, sin calificarlo, a no ser que estemos dispuestos a que nos califiquen y a entrar a cuchillo en cada ocasión. Me acuerdo una vez más de, al poco tiempo de ser forero por segunda vez, pues la primera perdí la contraseña, alguien muy airado me dijo que porque escribía como Góngora, nunca me había pasado algo así, la verdad es que me descoloco.
Por otra parte, estoy casi seguro que el mismo comentario sobre el error de “b” y “v” que ha dado origen a este rifirrafe hubiera sido algo sin importancia de viva voz, pues al escribir, se pierden muchas facetas del lenguaje, y al darse mucha más información no se crean malosentendidos, creo recordar que en el comentario sobre el error caligráfico se escriben unas risas, Ja ja ja, (algo así) lo cual quitaba hierro a la rectificación, pero en cualquier caso, cuestión de interpretaciones a las que da lugar la comunicación escrita.